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Patrimonio

El nuevo "milagro" artístico de Valencia: La Fundación Hortensia Herrero devuelve el brillo a los Santos Juanes

Una inversión de diez millones de euros permite la restauración completa de esta joya arquitectónica valenciana, que recupera la excelencia de los frescos de Palomino y contará con un espectáculo de inmersivo de luces y música

La bóveda restaurada de la Iglesia de los Santos Juanes Fundación Hortensia Herrero

"Estoy muy contenta. Valencia tendrá un motivo, una excusa más para visitarla, haciéndola más atractiva y poniéndola un poco más en el mapa de lo que ya lo está". Las palabras pertenecen a la empresaria y mecenas Hortensia Herrero, cuya fundación ha financiado la restauración del Iglesia de los Santos Juanes de Valencia, una joya arquitectónica y artística del barroco valenciano que vuelve a la vida y que, además, recupera el esplendor de los extraordinarios frescos de Palomino de su cubierta.

Más de cinco años de obras y una inversión de diez millones de euros por parte de la Fundación Hortensia Herrero (artífice también de la restauración de la conocida como "Capilla Sixtina" valenciana como es la Iglesia de San Nicolás), este jueves ha mostrado al mundo el "milagro" que ha supuesto devolver a la vida a los Santos Juanes de Valencia.

"Después de 5 años de reconstrucción, más uno de anteproyecto, por fin podemos disfrutar de esta belleza de templo. Es un orgullo que puedan disfrutarlo no solo los valencianos, que recuperan una de sus grandes joyas, sino también los visitantes que quieran adentrarse en el corazón histórico de esta ciudad", ha confesado la mecenas durante la presentación, que ha contado también con la presencia de la catedrática del departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Universidad Politécnica de Valencia, Pilar Roig; el arquitecto de la obra, Carlos Campos; y el párroco de la Iglesia de los Santos Juanes, Gonzalo Albero.

Muchas manos han obrado este nuevo hito en la historia de Valencia. Más de cinco años para retornar el brillo a este espacio histórico, artístico y espiritual de primer orden, que vuelve a deslumbrar como parte esencial del patrimonio valenciano.

Tres ámbitos para recuperar esta joya del barroco

Según han contado sus responsables, el proyecto ha abordado tres grandes ámbitos de intervención: la restauración arquitectónica de las fachadas y estructuras, la recuperación pictórica y escultórica del interior y, como colofón, la creación de una proyección audiovisual inmersiva que invita a vivir el templo de una manera completamente nueva y se suma a las proyecciones previstas del ábside.

Los trabajos de restauración arquitectónica, dirigidos por el arquitecto Carlos Campos y ejecutados por la empresa Estudio Métodos de Restauración (EMR), han permitido subsanar "deficiencias estructurales y devolver el carácter original al edificio, así como la renovación de la iluminación". En paralelo, liderado por la catedrática Pilar Roig, el interior del templo ha recuperado los frescos de la bóveda, obra del pintor Antonio Palomino, además de la renovación de revestimientos en el interior.

Según Roig, el objetivo fundamental de la intervención ha consistido en restituir la “imagen de las pinturas de Antonio Palomino, destruida por un incendio durante la guerra civil". "La idea plasmada se basa en conseguir la coexistencia de material fotográfico histórico, como acercamiento más fiel a la realidad, y los fragmentos originales conservados, permitiendo de esta manera preservar y recuperar los valores estéticos y documentales del conjunto sin desatender los valores de uso y simbólicos que un espacio de estas características requiere", ha relatado la experta.

El proyecto ha culminado con la intervención efectiva de la totalidad del conjunto mural de Palomino, abarcando esta segunda fase de intervención una superficie de 350 metros cuadrados distribuidos en 85 paneles, junto con 8 lunetos y la recreación mediante "video mapping" de las pinturas desaparecidas del cascarón del presbiterio.

Finalmente, como colofón a la restauración, Hortensia Herrero ha querido ofrecer a Valencia un regalo adicional: el proyecto de proyecciones inmersivas "Barroc Immersive", que transforma el templo en un espacio de luz, sonido y narrativa audiovisual. Se trata de un viaje audiovisual que se sirve de la tecnología más avanzada para sumergir al visitante en la historia de la iglesia de los Santos Juanes desde una perspectiva simbólica.

"Tras la restauración, a la parroquia le queda la responsabilidad de conservarla y cuidarla. Para que esta responsabilidad sea más llevadera, desde la Fundación hemos querido añadir un adorno más, un regalo, un legado. Se trata de unas proyecciones artísticas-religiosas que recorrerán sus paredes y sus bóvedas, contándonos su historia, iluminando y llenando de color y vida todos sus rincones. Así uniremos lo espiritual con lo artístico, el pasado con el presente más innovador", según la propia Herrero.

Un espectáculo de música, luz y espiritualidad

Concebido en dos niveles, la parte frontal de la cúpula o cascarón se convierte en lienzo en blanco sobre el que se proyecta la parte principal de la narración. El templo queda envuelto en un juego lumínico que va transformando su fisionomía desde lo alegórico hasta mostrarnos los detalles más concretos de su decoración barroca.

La música ocupa un lugar preponderante en este viaje. Concebida en tres etapas: música de las esferas, música humana y "música instrumentalis", ésta proviene en gran medida de nuestro patrimonio musical valenciano. Piezas de J. B. Comes y J. B. Cabanilles conviven y dialogan con las que Oscar Colomina y Juan de la Rubia, también valencianos, han creado ex-profeso.

El espectáculo, diseñado y desarrollado por Matra Museografía, tiene 15 minutos de duración, se proyecta sobre la bóveda y muros restaurados y se divide en cuatro actos. Se inicia con la alusión a los incendios que han asolado el templo hacia los orígenes del universo y la simbología del Árbol de la Vida, redescubriendo la historia arquitectónica del templo en sus inicios góticos y la transformación al barroco y el programa iconográfico y pictórico con la vida de los dos Santos titulares, los visitantes se adentran en un viaje que combina historia, arte y emoción.

El broche de otro muestra la exuberancia del barroco valenciano, con música barroca y efectos lumínicos que realzan el cielo pintado por Palomino, los estucos y dorados de la nave central.

El nuevo "milagro" artístico de Valencia ya es una realidad. Y lo es gracias a la Fundación Hortensia Herrero, una guardiana del patrimonio valenciano que ha devuelto a la ciudad una de sus joyas. Este sábado 28 de noviembre se abrirán las puertas de los Santos Juanes al público. Un momento único para redescubrir este impresionante obra artística y patrimonial.