Falles 2024

De paseo por las mejores fallas de Valencia 2024

A partir del 16 de marzo se pueden contemplar los nueve monumentos que competirán este año en la Sección Especial y que suponen un desembolso conjunto de más de un millón y medio de euros

Algunas fallas, como la municipal de la plaza del Ayuntamiento ya tiene "ninots" en la calle
Algunas fallas, como la municipal de la plaza del Ayuntamiento ya tiene "ninots" en la calleAgencia EFE

El ingenio no siempre está unido al dinero. Fallas humildes de la ciudad de Valencia contienen escenas hilarantes que compensan sus dimensiones y su acabado más modesto.

Pero hay que reconocer que en lo que a monumentos falleros se refiere, su magnitud, equilibrio, riesgo y belleza en la factura contribuyen a dejar al visitante y al lugareño con la boca abierta.

«En diners, torrons», se dice en valenciano, así que aquí le vamos a recomendar un paseo, un viaje extraordinario por las fallas más caras de Valencia, aquellas que por méritos (diners), están en la sección Especial (torrons).

Nueve son las comisiones falleras que sitúan sus monumentos en la sección reina de la fiesta y que se podrán contemplar a partir de la plantà del día 16 de marzo.

La mayoría están en el cetro, pero para visitar dos de ellas tendrá que desplazarse más lejos.

Comencemos por Convento Jerusalén-Matemático Marzal. Su monumento se llama Olimpia y está repleto de alusiones a la mitología clásica con ninots en equilibrios imposibles que desafían la gravedad.

Es el más caro de los que se plantarán en Valencia este año. Su precio declarado es de 245.000 euros. El artista es Pere Baenas y, si las cosas no cambian, este es el último año para ver las creaciones de este maestro enorme que ha anunciado su retirada tras 25 años plantando en la sección especial «porque es demasiado esfuerzo para tan poca rentabilidad». Baenas, como él mismo ha explicado «he tenido la oportunidad de explorar diferentes formas de expresión artística y he encontrado un mayor reconocimiento fuera del mundo de las fallas».

Con la preocupante reflexión de Baenas sin duda turbando nuestra cabeza debemos desplazarnos a la plaza del Ayuntamiento de Valencia y contemplar su falla municipal que, si bien no entra en concurso, suele estar a la altura de las mejores. Este año, el artista es Pere Baenas.

La segunda falla más cara de Valencia durante este 2024 es la que planta la comisión de Exposición-Micer Mascó y es ésta una de las que tendrá que trasladarse para verla al no estar en el centro-centro de la cuidad, por lo que en el itinerario del paseante quizá esta falla deba quedar para el final. El monumento lleva el título de Sensitiva, Descobrint Els Cinc Sentits y su autor es el artista David Sánchez Llongo. Su precio declarado es de 182.000 euros.

Esta comisión, con el mismo artista fallero fueron los ganadores del primer premio de la sección especial el año pasado. Si la espectacular forma de pintar del joven artista le hechiza, debe saber que también planta en Maestro Gozalbo-Conde Altea en una muy digna sección 1A.

Si no ha abandonado el centro de la ciudad, la siguiente falla atendiendo al orden de sus costes es la de la plaza del Pilar que ha supuesto un desembolso a su comisión de 175.000 euros.

El artista Paco Torres plantará este año un monumento bajo el título de Vudú.

Sin salir del centro histórico llegamos a la falla de Na Jordana, con un coste declarado de 170.000 euros. Una falla de bella factura realizada por el artista Mario Gual, que repite en esta comisión, bajo el lema Memòries de l’avenir.

Siguiendo el orden descendente en cuanto al coste del monumento, que no debe ser el del recorrido del paseante, llegamos a otra comisión que planta lejos del centro. Es la de Monestir de Poblet-Aparicio Albiñana cuyo coste es le mismo que la de Na Jordana, 170.000 euros. Esta falla es mucho más conocida como L’Antiga Campanar y se ha alzado con el primer premio en años pasados. El lema es Canvi Climàtic y su artista es Josué Beitia Cardós.

Los pasos deben dirigirse ahora a Russafa y su Ensanche, donde se encuentran las restantes cuatro fallas que componen la Sección Especial. También en el Ensanche se sitúan alguna de las fallas más importantes de el sección Primera A por si aún le quedan ganas.

Pero volviendo a la sección reina, la falla de Almirante Cadarso-Conde Altea declara 160.000 euros de coste.

Su artista es Toni Pérez Mena y el lema es «La raó de la desraó. Fes l’humor i no la guerra». Un monumento que corona un ninot enorme de Charles Chaplin en el mediometraje ¡Armas al hombro!

En el corazón del barrio de Russafa encontramos la falla Sueca-Literato Azorín, que declara un coste de 156.000 euros de su monumento grande y que lo realiza Pedro Santaeulalia bajo el lema «Dona’m un like».

Junto a ésta se encuentra la falla Cuba- Literato Azorín que ha invertido 150.000 euros en su monumento grande. Bajo el nombre de «Quiéreme loca», la falla lleva la firma del artista Vicente Manuel Martínez Aparici.

Si la visita a las fallas del barrio de Russafa se realiza al atardecer, merece la pena alargarla hasta el encendido de las luces con que estas comisiones engalanan las calles de su demarcación y que suelen ser espectaculares.

La última falla que compite en la sección de Especial es la que planta la comisión Regne de València-Duc de Calabria, que declara un coste de 96.000 euros. Bajo el lema de Regenepolitan el artista Sergio Musoles muestra en su boceto difíciles equilibrios de un sinfín de personajes.

Si el paseante aún se encuentra con ganas, en el Ensanche de Russafa se encuentran algunas de las fallas más importantes de la Sección 1A. Y no hay que olvidar los monumentos infantiles, cuya pertenencia a la sección de Especial no siempre coincide con la falla grande.