Una técnico de protección civil de la Generalitat valenciana ha prestado este miércoles declaración ante la jueza que instruye la gestión de la dana, en la que perdieron la vida 228 personas. La testigo estaba presente en la sala del Centro de Coordinación de Emergencias el día de la riada y ha aportado nuevas pruebas sobre lo ocurrido aquella fatídica tarde. Según ha podido saber LA RAZÓN de fuentes presentes en la declaración, ha explicado que fue ella la que abrió el email de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a las 18.43 horas. Este correo indicaba que por el barranco del Poyo circulaba un caudal que anunciaba la tragedia, pero "solo contenía datos numéricos". Ha admitido que al no contener indicación alguna por parte de la CHJ, y que por eso no le alarmó, se limitó a leerlo en alto en la sala en la que se encontraba.

Explica que no se interrumpió el Cecopi por ese email, ni se informó sobre el mismo porque en el Cecopi había representantes de la CHJ, entre ellos, el presidente de este organismo, Miguel Polo.

Como ya relató la semana pasada otro técnico de Emergencias, consideraron que de cualquier cosa alarmante avisaría la propia CHJ, que es quien debe interpretar la peligrosidad de los caudales y posibles desbordamientos.

También ha contestado sobre el mando de la emergencia y ha afirmado que el Plan autonómico frente a inundaciones indica que el comité de dirección lo conformaban la consellera titular en Emergencias y la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, pero de ese comité pende el Comité asesor, que es quien debe asesorar, y en base a lo que se traslada se deciden las cosas.

(Seguirá ampliación)