Cultura

Valencia busca también su particular isla de los museos

La capital tiene en la agenda la creación de dos nuevos espacios artísticos, el del Santo Cáliz y el del escultor Manolo Valdés, con la idea de atraer al turismo cultural

La alcaldesa María José Catalá, en la presentación de los nuevos contenidos del Centro de Interpretación del Santo Cáliz
La alcaldesa María José Catalá, en la presentación de los nuevos contenidos del Centro de Interpretación del Santo CálizLa Razón

Hace apenas unos días, el Ayuntamiento de Valencia presentaba dos de sus proyectos estrella. Por una parte, los nuevos contenidos del futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz de Valencia que se ubicará en la Casa del Relojero. Es una idea que, junto con el Arzobispado de Valencia, no sólo busca poner en valor a la reliquia que se custodia en la Catedral de la capital del Turia desde 1437 y que es la que se considera la «menos improbable copa» que se utilizó en la Última Cena de Jesús, sino que también quiere atraer al turismo cultural y religioso a la ciudad con un proyecto expositivo atractivo y lleno de contenidos interactivos, pantallas, recreaciones y tecnología en 3D, como presentó la alcaldesa María José Catalá el pasado lunes.

Pero Valencia no se queda ahí, en un solo museo nuevo. También pasado el miércoles se firmaba el protocolo de la creación del futuro Espai Manolo Valdés, un centro llamado a convertirse en la referencia en la ciudad de la obra del genial creador valenciano afincado en Nueva York. Se situará en la nave 3 del Parque Central, un espacio que, en su momento también se reservó para la que iba a ser subsede del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). Aquella idea, presentada, entre otras autoridades, por el que fuera primer edil de Valencia, Joan Ribó, fue enterrada por la Conselleria de Cultura hace meses. Tanto es así que el IVAM tuvo que devolver el permiso para usar esta instalación al Consistorio. Así que la propia Catalá estuvo rápida y quiso que en ese espacio se creara una pinacoteca con las obras de, quizás, uno de los artistas contemporáneos más reconocidos e internacionalmente respetados como es el valenciano Manolo Valdés.

En el futuro Espai que honra al pintor y escultor se contará con una treintena de esculturas, algunas de ellas inéditas y otras de sus inconfundibles «Meninas». Es más, la propia Catalá visitó el estudio del artista en Madrid y ya se pudo observar algunas de esas obras de arte que se exhibirán en la tierra del propio Valdés.

Salvando las distancias, Valencia busca su propia isla de los museos, como la de Berlín, gracias a la puesta en marcha de dos nuevos centros culturales que llegan para completar la oferta artística de la ciudad.

La capital del Turia quiere dar un paso más allá del sol, la playa y la paella. «No queremos ser una ciudad franquicia», clamaba la propia Catalá esta misma semana, en la que la presentación de las novedades de estos espacios ha reafirmado la apuesta de Valencia por la cultura. Y es que la primera edil lo tiene claro: «Queremos proyectos que solo puedan estar en Valencia y queremos que la cultura sea la clave de bóveda de la estrategia de la ciudad porque, efectivamente, Valencia es una ciudad muy rica culturalmente».

Así que, aunque haya que esperar bastantes meses para que ambos museos sean una realidad, lo cierto es que la ambición cultural de Valencia saca músculo con proyectos diferentes y diferenciadores. A todo esto, hay que sumar la reciente remodelación del Museo de Ciencias Naturales de Valencia, situado en los Jardines de Viveros y que reabrirá el próximo 29 de julio con un nuevo diseño bajo el nombre de «El Palentològic».