Ximo Puig anuncia que se reunirá con los distribuidores del sector de la alimentación para frenar los precios de la cesta de la compra

Acuerdos y medidas razonables que no acaben perjudicando al más débil. Este es el criterio de negociación con el que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que quiere iniciar una ronda de reuniones para frenar el precio de los productos básicos de la cesta de la compra.

El jefe del Consell tiene programado en los próximos días un encuentro con los distribuidores del sector de la alimentación de la Comunitat Valenciana.

Así lo ha anunciado durante su visita a la Feria Internacional del Turismo de Berlín, donde se ha desplazado este martes para apoyar la promoción turística y mantener reuniones con operadores turísticos alemanes especializados en turismo cultural, activo y experiencial.

Ximo Puig ha señalado que el Gobierno valenciano “lleva meses hablando con los distribuidores de este sector con el objetivo de alcanzar un punto de encuentro para ayudar a las familias” a afrontar la subida de los precios de la alimentación, puesto que ha considerado que la inflación sigue siendo “un problema grave” que “no afecta a todo el mundo por igual y es el peor impuesto para las clases medias y trabajadoras”.

Por ello, el jefe del Consell ha asegurado que mantendrá esta próxima reunión con el objetivo de intentar concertar “medidas razonables” con las distribuidoras y “lanzar un mensaje claro para frenar los precios”.

Asimismo, ha mostrado su propósito de que el acuerdo no sea perjudicial para los agricultores, ganaderos y productores primarios que están situados en el origen de la cadena alimentaria, y ha explicado que “forzar más los precios en origen afectaría negativamente a todos los productores primarios”, por lo que ha reiterado la necesidad de llegar a acuerdos “razonables”.

Dentro del Gobierno valenciano, había sido Podemos el que más combativo se había mostrado con este asunto. El vicepresidente segundo, Héctor Illueca, se ha mantenido firme en su ataque a los supermercados y ha insistido sin descanso en atacar a los empresarios acusándoles de aprovecharse de la situación.

El presidente Puig se mostró en contra de estas afirmaciones y defendió el papel de empresas como Mercadona en la creación de empleo y actividad económica.