Perros
Los perros engordan sin control durante el confinamiento
Los profesionales detectan un aumento de peso de hasta un diez por ciento en época de coronavirus
El hecho de pasar las 24 horas en casa con nuestros perros puede parecer que nos demandan más comida porque se acercan más y acabamos dándoles chuches, restos de comida humana o hasta más pienso. Los profesionales de la veterinaria han detectado que las mascotas están engordando sin control durante el confinamiento, incluso hasta un 10%, y recomiendan vigilar su peso y controlar su alimentación.
Desde el 13 de marzo los perros pueden salir a la calle pero solo lo imprescindible, se acabaron paseos largos, juegos con otros perros o visitas a espacios donde pueden corretear sueltos. Sus rutinas son diferentes, ahora nada es como antes. Pero estos hábitos más sedentarios no son las verdaderas causas de que la obesidad les aceche. Los culpables, según los expertos, somos nosotros: les damos más comida porque así interaccionamos más con ellos, en un momento que todos estamos las 24 horas en casa.
“Una excesiva ingesta de calorías en relación a la energía gastada, son factores determinantes para que el perro sufra sobrepeso” señalan desde Purina, empresa que de desde hace más de 90 años investiga nuevas maneras de mejorar la vida de gatos y perros a través de la nutrición. Para sus científicos la relación desproporcionada entre ingesta de calorías y tipo de vida “es bastante común en la sociedad actual, ya que las mascotas también se han habituado a disfrutar de una vida cómoda y reposada”, situación que se agudiza con el confinamiento.
El propietario de la clínica Laclinicaveterinaria.com de Madrid, Benito Pérez, indica a LA RAZÓN, que una de las medidas que puede evitar que los perros sigan engordando es “aumentar el número de comidas diarias pero sin aumentar la cantidad total. Si damos premios nunca debe ser más del 10% de todas las calorías”.
Según señaló José Alberto Montoya-Alonso, miembro de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España en su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España, hay un notable paralelismo entre la obesidad humana y la obesidad de los animales de compañía. “El sobreconsumo también es una importante causa de obesidad en los perros. A veces, el propietario alimenta a su animal porque piensa que eso le gusta y le parece que no hay mejor forma de demostrarle su afecto que sobrealimentándole”.
Benito Pérez recomienda siempre y en especial en esta época de confinamiento “pesar al perro cada 15 días y ver cómo evoluciona. El cálculo de incremento del peso debe ser teniendo en cuenta en % a su peso y no está demás hacer una extrapolación al nuestro”.
Para el dueño de Laclinicaveterinaria.com, “Si hace menos ejercicio debe consumir menos calorías. Es un buen momento para enseñarle ejercicios de obediencia. Si el perro es mayor y tenemos tiempo hacer algún movimiento poco suave de las articulaciones le ayudará”.
Y en cuanto a los premios, todos los profesionales coinciden en que hay que controlarlos mucho en estos días de permanencia en casa y paseos reducidos. Nunca deben superar el 10% de todas las calorias, ni ser grasos y mucho mejor “sin son de las propias croquetas”, matiza Benito Pérez. Purina aconseja cortar “los snacks o premios en pequeños trozos o escoger snacks más saludables y si tu perro te insiste para que le des premio o comida, trata de distraerlo jugando con él. De esa forma también lo incentivarás para que realice ejercicio”.
Desde Happets también aconsejan controlar el peso del perro en el confinamiento y avisan del peligro de desequilibrar el aporte de nutrientes. “Al pasar más tiempo con nuestro perro y prestarle más atención, puede parecernos que tenga más hambre y pide constantemente comida, pero no por eso debemos darle ni más cantidad de pienso ni más golosinas. Darle más extras de lo habitual puede tener graves consecuencias en su salud: no solo favorece el sobrepeso, sino que desequilibra el aporte de nutrientes”
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