Barcelona amenaza con cerrar las playas tras la avalancha de gente

El Ayuntamiento de Barcelona es consciente de que no puede volver a permitirse una estampa como la de ayer. El concejal de Emergencia Climática de Barcelona, Eloi Badia, ha sido el encargado de explicar el desaguisado: en la franja de 6 a 10 horas más de 2.000 personas se desplazaron a las playas de Barcelona, en las que “en algunos momentos hubo problemas para mantener las distancias”. Por ello, ha asegurado que en caso de que la gente no siga las normas en plena desescalada volverán a restringir el acceso. “Si llegamos a la conclusión de que las ganas de disfrutar de la playa son más fuertes que la restricción tendremos que dar marcha atrás”, afirmó.

Así lo señaló en una reunión telemática para hacer balance del primer día de apertura de las playas para paseos, en la que explicó que la Guardia Urbana quiso ser pedagógica para explicar las normas: "En general, se ha mantenido la distancia. Somos optimistas y, en general, la ciudadanía entiende la situación ".

En el primer día de reapertura se detectaron a demasiados ciudadanos que se acercaron para tomar el sol y la Guardia Urbana tuvo que intervenir. Sólo está permitido ir a la playa en la franja horaria que toca a cada grupo de edad y sólo para pasear y hacer deporte. En ningún caso está permitido el baño recreativo ni tampoco tomar el sol.

Badia ha asegurado que el Gobierno municipal estará atento a cómo evoluciona la situación en las playas durante el fin de semana, y advirtió que si se repiten aglomeraciones “no se descarta un paso atrás” o revisar la medida, aunque se ha mostrado positivo y afirmó que prevé que no se impulse ningún cambio.