Así es como Baccara se convirtió en el nuevo himno de Escocia
El clásico “Yes, Sir, I Can Boogie” se cuela en el número tres de la lista en Reino Unido tras convertirse en la melodía de la celebración de la selección escocesa de fútbol
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«Pues yo estaba en mi casa leyendo y viendo series cuando de repente me encuentro con todo esto», decía María Mendiola, la mitad fundadora del dúo musical Baccara, que acaba de fallecer. De repente, 43 años después de lanzar uno de sus mayores éxitos comerciales, comenzaron las llamadas. «Habré hecho, no te exagero, 50 o 60 entrevistas en estos días. La mayoría a medios británicos y escoceses», explicaba la artista. La razón de tanto revuelo es que «Yes Ser, I Can Boogie», el tema del dúo que fue número uno en 15 países (incluido Gran Bretaña y EE UU) en el año 1977, había resucitado hasta la tercera posición de las listas británicas. Y como ya nos tienen bien acostumbrados los tiempos que corren, la única explicación que hay a las cosas es que no hay explicación, es el azar.
Andy Considine, jugador del Aberdeen escocés, iba a casarse. En su despedida de soltero, vestido con minifalda y sujetador, tacón de aguja y labios encarnados, se grabó haciendo el tonto con sus amigos con el «Yes Sir, I Can Boogie» de fondo para animar sus gansadas. El videoclip, de buena factura, causó sensación en el banquete de bodas y posteriormente se hizo viral. Considine lleva 16 años jugando en el Aberdeen, un equipo de segunda fila de la ya poco competitiva liga escocesa. Hasta este año, el defensa central había demostrado que podía bailar, pero ¿jugar al fútbol? Eso estaba por verse. Sin embargo, quiso 2020 que, debido a las bajas de algunos compañeros por Coronavirus, llegase su oportunidad. Debutó con la selección de su país ante Eslovaquia el mes pasado. Ganaron. Y después, Escocia se clasificó por primera vez en 25 años para la Eurocopa de 2021. El equipo lo celebró en el vestuario al son de «Yes, Sir I Can Boogie» y, con ellos, todos sus paisanos.
Pronto la canción se estaba escuchando masivamente en todo Reino Unido. «Tengo amigos allí, y me dicen que suena cada cinco minutos –comenta Mendiola–. Con todas las noticias que hay en el mundo, la BBC ha puesto la canción en el informativo de mediodía y de la noche. Para mí, con la edad que tengo, es impresionante. ¡Pero si estaba como Tutankamón en la pirámide que ni salgo de casa por el Coronavirus!», exclama entre risas la artista, que siente «un subidón de adrenalina, como si me hubieran puesto una inyección».
Mendiola, que se puso en contacto con Considine para felicitarle por la gesta y agradecerle el baile, recordaba el lanzamiento del tema. Era bailarina del ballet de TVE junto a Mayte Mateos cuando les ofrecieron grabarla, y, a los pocos días, estaban vendiendo 40.000 discos diarios. Eran dos desconocidas y pasaron a ser número uno mundial. «Lo viví como el cuento de la Cenicienta, un sueño». Igual que Andy, quien, a sus 33 años, solo necesitaba una oportunidad, un partido donde poder demostrar quién es. El temazo ya lo tenía elegido.