Buscar Iniciar sesión

Yan Pei-Ming retrata la pandemia con una tétrica pintura inspirada en un retablo religioso

El artista chino presenta una obra “negra, oscura, del color del carbón” que refleja el sufrimiento social provocado por la crisis sanitaria actual: “El espectador podría sorprenderse”
Clerin-Morin

Creada:

Última actualización:

La pandemia del coronavirus ha inspirado el trabajo de numerosos artistas. Banksy ya se hizo viral a principios de la crisis sanitaria con uno de sus graffitis, así como muchos han aprovechado los ratos en casa para escribir, fotografiar y crear. Es el caso de Yan Pei-Ming, icónico pintor chino a quien la pandemia le ha impulsado para realizar una obra tan gigantesca como tétrica. El artista suele retratar en sus obras las preocupaciones sociales que le rodean. Por tanto, no podía ser menos con la crisis del coronavirus, de la que ha pintado un cuadro que no dejará indiferente a nadie y que se expondrá el próximo mes en el Musée Unterlinden de Colmar, en Francia, según informa “The Art Newspaper”. La obra se titula “Pandemia” (2020) y, a través del carboncillo negro, vuelve a reflejar la angustia y el dolor del ser humano.
Según la publicación mencionada, el artista chino se ha basado en otra obra de arte en particular para realizar este retrato de la pandemia de la Covid-19: el retablo religioso de Isenheim, que el alemán Matthias Grünewald pintó entre 1512 y 1516. Las 11 escenas pintadas en esta pieza fueron encargadas por un monasterio que trataba a campesinos enfermos y a víctimas de la peste que azotaba Isenheim (Colmar) en la época. Por tanto, el retablo está directamente relacionado con el tipo de dolor que hoy sufre mucha gente, mostrando escenas impactantes de monstruos y demonios que atormentan a San Antonio o del cuerpo torturado de Jesús en la cruz.
A través de un comunicado, Pei-Ming explica que “desde su concepción, la obra ‘Pandemia’ se concibió como una confrontación con el Retablo de Isenheim, haciéndose eco de los paneles de Crucifixión pintados por Grünewald.” Así, analiza el artista que su obra está envuelta en la oscuridad y cuenta con elementos dispares, como es el contorno de la basílica de San Pedro de Roma, un bloque de pisos modernos y algunos animales solitarios. Entre ellos, unos gatos, que “a menudo se asocian simbólicamente con la curación”, explica el pintor chino. Asimismo, señala la figura que se ve en primer plano, que examina la escena de la muerte, mientras que el cadáver en particular se refiere directamente a la parte del entierro del retablo de Isenheim, representado en la base.
“Esta es nuestra enfermedad. Doy una interpretación de una época que no viví y del coronavirus hoy una representación imaginaria”, explica Pei-Ming. El cuadro “es negro, oscuro, del color del carbón”, subraya, y añade que la pieza la pintó durante el segundo encierro que vivió Francia en noviembre. “El espectador podría sorprenderse. Es la vida hoy. Puede ser doloroso y muy difícil, pero la pandemia de la Covid-19 ha afectado a todos, incluyéndome a mí, a mi familia y amigos. No podemos ver el final, ¿será en dos, cinco, 20 años? Es impensable”, agrega el artista.
Con esto, la obra pesimista y oscura se expondrá en una exposición que tiene como objetivo “levantar el velo sobre Yan Pei-Ming, un artista esencial de origen chino cuya obra figurativa y expresiva, a veces en forma de polípticos, presenta temas de filiación, sacrificio y lo sagrado que aparecen en el retablo de Isenheim”, especifica Fréderique Goerig-Hergott, comisaria de la exposición.