Sección patrocinada por sección patrocinada
Teatro

Una sátira salvaje

Siempre se acaba matando al padre (y si es hippie, con más razón)

La compañía francesa Chiens de Navarre, liderada por Jean-Christophe Meurisse, llega a los Teatros del Canal con una sátira sobre la familia, «No todo el mundo puede ser huérfano»

«No todo el mundo puede ser huérfano» se presenta en Madrid con el cartel de ser una sátira «salvaje», presentan
«No todo el mundo puede ser huérfano» se presenta en Madrid con el cartel de ser una sátira «salvaje», presentanChiens de NavarreTeatros del Canal

El 91% de los franceses asegura que la presencia de la familia en su día a día es indispensable para mantener un mínimo de felicidad en sus vidas. Y en el otro 9% está él, Jean-Christophe Meurisse, responsable de la puesta en escena que presenta Chiens de Navarre en «Tout le monde ne peut pas être orphelin» («No todo el mundo puede ser huérfano»). Defiende su posición con el «desastre» que fue su «pasado familiar», pero, al mismo tiempo, es él el que, ya adulto, optó por crear la suya propia. Eso sí, reconoce que lejos de los lazos de sangre. Es precisamente esta paradoja la que, explica, le llevó a analizar el concepto de familia en la sátira que firma y que trae por primera vez a España a su compañía (en los Teatros del Canal, Madrid, desde hoy hasta el domingo).

Ni siquiera este año pandémico, en el que parece que las relaciones familiares se han estrechado aún más, le ha llevado a añorar un poco a los suyos. «Mi concepto no ha cambiado», sentencia impasible. No se ablanda el francés y se pone en modo Grinch. Nada de familia y, aún menos, en Navidad, fecha en la que se ambienta este «tratado acerca de cómo sobrevivir a una cena familiar», define de un mundo «salvaje» en el que todo vale. Teatro de actores, más que de texto, que se apoya en la improvisación para moverse de un inicio a un final marcados de antemano. «Siempre empieza y termina del mismo modo, pero por el medio se introducen una serie de cuadros que no están previstos».

Sobre el escenario de Chiens de Navarre no hay nada imposible: el hijo menor vuelve a ser bebé, con un pañal bien lleno que cambia su madre en vivo y con sensación olfativa incluida; y una de las niñas será literalmente tragada por el inodoro, donde desaparecerá, afligida por unos feroces gases intestinales. «Pero también se puede cumplir eso que se dice a menudo de que “mataría a mi padre”. Aquí es posible», asegura el director y actor. Los progenitores en la obra, coincidiendo con los de Meurisse, vivieron la primavera del 68 y eso «genera muchos reproches», asegura. ¿Cuáles? «Nos encanta decir que se pasaron de hippies, que dispararon el paro, que hicieron lo que les dio la gana y que hasta tiraron a la calle muebles de Luis XVI. Y ahora nos toca a nosotros pagar la factura», dice, no sin ironía, el creador.

Parece que una vez más se cumple aquello de «matar al padre». Ante la duda, ya saben. Estos intérpretes galos no lo han dudado a la hora de retorcer las relaciones entre padres e hijos en una simple cena navideña: «Lo hacemos de una manera muy loca».

  • Dónde: Teatros del Canal (Sala Verde), Madrid. Cuándo: hasta el 18 de abril. Cuánto: 20 euros.
La compañía francesa Chiens de Navarre visita España por primera vez
La compañía francesa Chiens de Navarre visita España por primera vezChiens de NavarreTeatros del Canal