Publican cientos de escritos y dibujos de Kafka que se escondían en una caja fuerte

“Todo lo dejo en cuadernos, manuscritos, cartas, personales o no, que deben ser quemados sin restricción y sin ser leídos, y también todos los escritos o notas que tengáis de mí”. Este fue el último deseo de Franz Kafka, que lo expresó a su amigo Max Brod poco antes de morir, un día como hoy de 1924. No obstante, los deseos de Kafka han resultado no ser órdenes, y si bien Brod hizo oídos sordos y publicó varias piezas escritas por su amigo, también se acaba de abrir, literalmente, la caja fuerte donde residían cientos de documentos suyos. La Biblioteca Nacional de Israel albergaba un tesoro del autor de “La metamorfosis” y, ahora, ha decidido que todo interesado pueda acceder a dicho material: ha publicado en su página web oficial120 dibujos y 200 manuscritos de Kafka.

Tal y como explica la Biblioteca, fue en 1924 cuando Brod recopiló materiales que Kafka había almacenado durante su vida, los examinó y los comenzó a publicar. Por ejemplo, lo hizo con “El juicio”, “América” o “El castillo”. Asimismo, Brod se llevó todos estos documentos durante la Segunda Guerra Mundial cuando se mudó a Palestina, y fue en 1960 cuando los devolvió a los herederos del autor. “Estos materiales se conservan hoy en la Bodleian Library de Oxford, mientras que cientos de cartas, varios manuscritos breves e incluso muchos de los dibujos de Kafka permanecieron en posesión de Brod, que comprenden una parte significativa del legado literario de Kafka. Entre 2016 y 2019, el extenso archivo personal de Brod, junto con los artículos de Kafka, se depositó en la Biblioteca Nacional de Israel. Varios otros elementos originales, incluidos cuadernos en los que practicaba su hebreo, también se conservan, y juntos estos materiales representan la tercera colección más grande del mundo de material original del gran escritor”, asegura la institución.

“La colección de Franz Kafka está ya online por primera vez, tras un proceso intensivo de años de trabajo de conservación y restauración, catalogación y digitalización”, ha publicado la institución en su perfil de Twitter. Así, figuran tanto el original del famoso testamento de Kafka dirigido a Max Brod pidiendo que se quemaran sus documentos, hasta autorretratos, bocetos y dibujos de otras personas. Por su parte, entre las cartas, figuran algunas que el escritor realizó, bien para Brod o para sus padres, así como se pueden ver digitalizados el cuaderno de hebreo de Kafka, un diario de viaje o escritos autobiográficos.

Con esto, los expertos de la Biblioteca destacan, ante todo, dos sorpresas de la publicación online, además de las obras que ya habían sido publicadas por Brod como “Preparativos de boda en el campo”: los dibujos inéditos sin firma ni fecha y el cuaderno azul en el que Kafka escribía en hebreo y firmado con su “K” habitual. En dicho documento, como curiosidad, hay un escrito en el que el escritor, en 1920, le pide a su profesor de hebreo que no se enoje por los errores de sus ejercicios.

Nacido en 1883 en Praga, Kafka se interesó toda su vida por la literatura. Si bien sus primeros escritos no se han hallado, sí pasó a la historia, principalmente, su obra “La metamorfosis” (1915), así como “En la colonia penitenciaria” (1919). No obstante, su vida fue corta: su salud, tanto física como mental, era muy frágil, y en 1924, con 41 años, murió de tuberculosis. Un año después, su amigo de toda la vida, Brod, publicó “El juicio”, obra considerada aún hoy como una obra maestra, mientras que en 1926 decidió lanzar “El castillo”, novela oscura y también una de las principales de Kafka.