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Cine

Crónica negra de Hollywood

«Mae’s», el prostíbulo de la Metro Goldwin Meyer

Antes del «deepfake» y de la pornografía digital, los burdeles llenos de dobles del Hollywood hacían realidad las fantasías de la Meca del cine

Carole Lombard, una de las actrices cuyos dobles se encontraban en el prostíbulo
Carole Lombard, una de las actrices cuyos dobles se encontraban en el prostíbuloWikipe

¿Quién era Madame Lee Francis? Cuando Jean Harlow aspiraba a un papel de figurante en el estudio de Hal Roach, le dijo a su descubridor, Arthur Landau: «Si me invita a un bistec con patatas fritas, le haré creer que soy una zorra desorejada». «¿Lo es?», le preguntó Landau. «Madame Lee Francis me ofrece veinte por media hora de fácil trabajo, para esta clase de trabajo no me faltan ofertas». La prostitución, el porno y las fotos «francesas» eran moneda corriente para los actores que trataban de abrirse camino en Tilsentown. Pero uno de los hechos más insólitos del «Hollywood oculto» fue el prostíbulo que estableció la MGM para atender las demandas de sus artistas necesitados de polvos discretos y de los jefazos de visita en Hollywood que querían hacer realidad sus fantasías de acosarse con una gran estrella del cine.

Lo cuenta Garson Kanin en su autobiografía «Hollywood» (1967). Se llamaba «Mae´s» y estaba regentado por una doble de Mae West, «una pasticheuse» tan bien conseguida que vestía y hablaba con la misma voz nasal de la auténtica estrella. Todo en aquel burdel estaba diseñado con un lujo extremado e iluminado a media luz como un plató cinematográfico. Según Kanin, quedó atónito la primera de las noches que acudió a «Mae’s». Después de departir con la regente, entró en el salón una Alice Faye falsa, a la que felicitó por su último éxito «Alexander´s Ragtime Band» (1938), lo que ella agradeció. Mayor sorpresa le causó la entrada de «Barbara Stanwyck» mientras «Alice Faye» cantaba «Night and Day».

En otras visitas a «Mae´s», Garson Kanin tuvo la oportunidad de constatar que las «actrices» se renovaban periódicamente. Para justificar su ausencia pretextaban que estaban de rodaje, cosa que en el caso de las auténticas era verdad. Otras veces charló con la versiones de bajo prespuesto de Irene Dunne, Joan Crawford, Claudette Colbert, que hablaba un perfecto francés, Carole Lombard, Marlene Dietrich, Myrna Loy y Ginger Rogers, pero nunca vio a la estirada Greta Garbo, ni tampoco a la odiosa Katharine Hepburn, para quien Kanin y su mujer Ruth Gordon escribirían fabulosas comedias como «La costilla de Adán» (1949).

Una de las anécdotas más divertidas de Kanin ocurrió cuando una noche de farra conoció «carnalmente» a la falsa «Carole Lombard», rodaba entonces «Sabían lo que querían» (1940), con la Carole Lombard de verdad. Cuenta Kanin que, antes del rodaje, cada mañana solían reunirse en su caravana y se contaban lo que habían hecho la noche anterior. Kanin había acudido a «Mae’s» con unos amigos en una despedida de soltero. Obsesionado por su adorada Lombard, se sentó al lado de la doble de la actriz y hablaron de su trabajo de aquel día, del rodaje y de las ideas que tenía para los días siguientes. «A “ella” le encantaron mis ideas –dijo– incluso me confesó que estaba pensando en abandonar a Clark Gable (su marido). Por un choque de carreras». Luego «me sugirió que tenía preparada la cena arriba en su suite. Le dije que me parecía una gran idea. El resto es en un esplendoroso Technicolor, con un ligero desenfoque, y un sueño a cámara lenta». A la mañana siguiente, cuando Kanin le contó a Carole Lombard que había pasado la noche con ella en el «Mae’s», ésta, muerta de risa, le gritaba: «¡Espera que se lo cuente a Clark! Por Dios, no, mejor no. Iría directo allí. ¡Me muero!»

Guerra entre estudios

En la Época Púrpura de Hollywood, Manix, el «fixer», (el que arreglaba los asuntos turbios de las estrellas, en connivencia con la mafia), y Louis B. Mayer de la MGM fundaron discretamente en las colinas el elitista «Mae´s», con 14 lujosas suites, dirigido por un falsa Mae West llamada Billie Bennett. El vestuario de estas estrellas de pacotilla lo suministraba el estudio de estranjis igual que maquilladores y peluqueros acudía a «Mae´s» para lograr el parecido y cirujanos plásticos remodelaban sus caras para extremar las semblanzas.

«Mae’s», en realidad, fue la respuesta de la MGM al burdel de Lee Francis en Sunset Boulevard, donde acudían grandes estrellas como Clark Gable, Specer Tracy y John Gilbert. También Jean Harlow solía ir a por algún chulo y para acostarse con alguna prostituta. James Ellroy en «L.A. Confidential» (1976) lo trasladó a los años 50, cuando el cirujano Terry Lux operaba para hacer calcos de Ava Gardner.