R. Kelly, condenado por abuso, tráfico sexual y crimen organizado

Tras un juicio que ha durado 6 semanas, el cantante estadounidense Robert Sylvester Kelly, más conocido como R. Kelly, ha sido declarado culpable y condenado varias décadas a la cárcel por abuso, tráfico sexual y crimen organizado. La vista, que se ha celebrado en Nueva York, se produjo con decenas de personas que testificaron contra el rapero y, según han informado medios locales, su dictamen se notificó tras nueve horas de deliberaciones. Así, el cantante del icónico “I believe I can fly” y el que ha sido reconocido como una estrella del R&B en la década de los 90, se enfrenta a una larga temporada entre rejas.

Todo comenzó cuando R. Kelly fue acusado por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York de delitos de crimen organizado, coacción y transporte de mujeres y niñas para realizar actividades sexuales ilegales en Estados Unidos durante dos décadas. Ante estos cargos, similares a los que afronta en Chicago, fue detenido en 2019 y, hasta junio de 2021, permaneció en la cárcel.

Ahora, vuelve a entrar en prisión tras un juicio en el que fueron interrogadas durante un mes al menos 10 mujeres que decían haber sido objeto de abusos de R. Kelly, de 54 años. Asimismo, pasaron por la vista decenas de testigos más que detallaron un continuo patrón de abusos. Las mujeres describían al cantante como una carismática figura que de manera frecuente escogía a jóvenes víctimas que asistían a sus conciertos, a quienes a veces asaltaba sexualmente entre bambalinas minutos después de salir del escenario.

Asimismo, los testimonios revelaron, según los medios neoyorquinos, abusos prolongados por parte Kelly contra sus parejas, a quienes golpeaba, forzaba que le llamaran “daddy” (”papi”), controlaba su manera de vestir, cuándo podían usar el baño o comer, cómo debían interactuar con otros hombres y si podían salir de las habitaciones de apartamentos u hoteles donde residían. Así como durante el juicio se ha destapado cómo el cantante utilizaba una red de empleados para ayudarle en sus esfuerzo de captar a jóvenes, aislarlas e intimidarlas.

Es, en palabras de la abogada Gloria Allred, representante de varias de las víctimas, a la Prensa poco después de conocerse la sentencia, “el peor depredador sexual” que ha visto en su carrera. “Para empezar, usó el poder de su estatus como celebridad para reclutar a menores vulnerables con el objetivo de abusar de ellas sexualmente”. Subrayó que han sido “crímenes cometidos contra niñas y algunas adultas”.

Kelly decidió no testificar durante el juicio, en el que sus abogados intentaron desacreditar las acusaciones mediante algunos de sus antiguos empleados, que aseguraban no haber visto nunca esos comportamientos, llegando a describirlo como alguien “caballeroso”.