Vandalismo

Arruinado para siempre: arte rupestre en Texas dañado por vándalos

Las autoridades advirtieron de que los daños es son irreversible. Este episodio es el último de una serie de acciones que han ocurrido en el área recientemente

Petroglifos antiguos en el Parque Nacional Big Bend desfigurados por vándalos
Petroglifos antiguos en el Parque Nacional Big Bend desfigurados por vándalosServicio de Parques NacionalesCortesía del Servicio de Parques Nacionales

Un panel de petroglifos antiguos en el Parque Nacional Big Bend, en Texas, ha sido dañado irreparablemente por vándalos que grabaron los nombres Adrian, Ariel, Isaac y Norma, presumiblemente el 26 de diciembre de 2021, tal como están escritos en la roca. El servicio del parque dijo en un comunicado de prensa que, aunque los miembros del personal ya trataron la roca destrozada: “Gran parte del daño es, desafortunadamente, permanente”.

Las adiciones oscurecen una serie de diseños abstractos que se cree que fueron creados por pueblos nativos hace entre 4.000 y 8.500 años. Los administradores del parque, que se extiende al suroeste de Texas, dijeron que, lamentablemente, los arqueólogos han registrado más de 50 casos de vandalismo desde 2015. Dañar los recursos del parque es un delito federal, al igual que desfigurar sitios culturales antiguos, que están protegidos por la Ley de Protección de Recursos Arqueológicos de 1979.

Con la esperanza de proteger la roca ahora desfigurada de cualquier otra intervención, el servicio del parque no especificó su ubicación, y solo señaló que vivía en Indian Head, una sección occidental de Big Bend que alberga numerosos petroglifos, pictografías y otros tesoros arqueológicos antiguos.

El superintendente del Parque Nacional Big Bend, Bob Krumenaker dijo en un comunicado que “dañar las características naturales y el arte rupestre destruye la belleza y la historia que el pueblo estadounidense quiere proteger en nuestros parques. Con cada caso de vandalismo, parte del patrimonio de nuestra nación se pierde para siempre”.

Desde el incidente, los expertos han limpiado la roca tanto como ha sido posible, lo que ha eliminado gran parte de las manchas y ha reducido significativamente el impacto visual. Además, hay pistas potenciales bastante sólidas con respecto a la identidad de los vándalos.