El robo que convirtió a La Gioconda en la pintura más famosa del mundo gracias a la Policía
Las consecuencias de un robo en 1911 han elevado la pintura de Leonardo Da Vinci a lo más alto del mundo del arte
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Viajar se ha convertido desde hace siglos en todo un deseo para los humanos. Aquellos que se lo pueden permitir disfrutan descubriendo los distintos puntos del planeta donde observar cosas fuera del alcance para muchos. Así, conocer nuevos lugares puede resultar una de las mayores experiencias para el ser humano.
Una de las aficiones más extendidas y realizadas por los viajeros de todos los países se basa en visitar los museos. Las grandes ciudades del mundo se caracterizan por tener entre sus múltiples edificios famosas galerías donde se expone el arte más conocido.
El Museo del Louvre representa en su máxima expresión la importancia de las galerías de arte en todo el mundo. La cantidad de historia que albergan sus paredes lo ha convertido en toda una referencia mundial con piezas cuyo valor se vuelve incalculable debido a la gran importancia que tienen para el ser humano.
Inaugurado en 1973 el Louvre cuenta con gran variedad de obras de arte. Desde restos arqueológicos hasta las más distinguidas pinturas el museo tiene un valor envidiado por el resto de galerías del mundo.
Cada año pasan por sus pasillos y disfrutan de las obras más de ocho millones de visitantes, algo que lo eleva a lo más alto en prestigio. Así, entre sus más de 35.000 obras en exposición existe una que sobresale por encima del resto con una historia que la ha llevado a ser con total seguridad la pieza más famosa del mundo.
La Mona Lisa
Posiblemente no exista una obra de arte más conocida en todo el mundo como La Gioconda. Esa mujer que medio sonríe a todo aquel que la observa es la pintura más codiciada de Leonardo da Vinci cuyo origen todavía se encuentra en el centro de algunas polémicas tras más de cinco siglos.
Su título, La Gioconda, se basa en un guiño al nombre de casado de la modelo para la obra aunque cuenta con otras teorías. Aun así, el Louvre es su hogar desde 1804 y se ha convertido en todo un espectáculo digno de observar cuando los visitantes entran y se abalanzan sobre ella para poder verla de cerca.
Dejando a un lado su creación la historia de por qué esta pintura se ha convertido en la más famosa del mundo cuenta con una historia realmente sorprendente. Una campaña de publicidad espontánea consiguió, hace más de 100 años, elevarla a la categoría que tiene hoy en día.
En 1911 un trabajador del museo que creaba cajas para las obras del Louvre decidió llevar a cabo uno de los robos más famosos de todos los tiempos. Tras pasarse horas escondido en un armario tras el cierre del museo consiguió acceder a La Gioconda y salir con el lienzo sin marco debajo de su brazo por la puerta trasera del museo.
Peruggia, así se llamaba el ladrón, fue perseguido por la policía francesa desde el mismo momento en que la noticia saltó. Como en aquel momento la obra no contaba con la popularidad actual la policía y los medios de comunicación empapelaron todo París con la pintura, algo que supuso una campaña de publicidad sin precedentes.
Gracias a eso millones de personas empezaron a conocer la obra. Así, hubo quien realmente llegó a convertirse en todo un experto de la pintura debido al gran bombardeo que sufría la población tras la necesidad de las autoridades de recuperar lo antes posible el deseado retrato.
Durante dos años la Mona Lisa estuvo escondida en un armario, debajo de una estufa e, incluso, en un tronco falso hasta que Peruggia decidió venderla. Gracias a esto un marchante de arte de Florencia avisó a las autoridades tras verificar que se trataba de La Gioconda consiguiendo que la obra volviese a su casa, el Museo del Louvre.
Los medios trataron la noticia como una autentica victoria y gracias a la campaña publicitaria accidentada la obra consiguió una popularidad sin igual. Hasta hoy, el emparejamiento de las calles o periódicos ha conllevado que La Gioconda se convierta en todo un referente del mundo del arte.