ARCO hace historia

La feria celebra sus 35 años con la presencia de grandes galerías internacionales, la inclusión de la capital como espacio expositivo, la apertura, por primera vez, al nuevo coleccionismo y el nacimiento de una sede en Lisboa

Corría el año 1982 y España se había empezado a desperezar culturalmente. Bendita década aquella en la que no había teléfonos móviles ni Ipad ni tablet que nos tuvieran bien agarrados a la silla. Pensar en ese tiempo ya de democracia en una feria de arte era una auténtica heroicidad para muchos, para casi todos a excepción de para una mujer que sabía perfectamente de lo que hablaba: Juana de Aizpuru. La idea le rondaba, mimbres había, ganas tenía (y las sigue teniendo intactas) y ponerlo en marcha fue un trabajo ingente pero que mereció la pena. Soledad Becerril era a la sazón la titular de Cultura y Antonio Bonet Correa, otro de los nombres grandes de nuestro mundo cultural, asistió en primera línea al nacimiento de una feria que se fraguó en los felices ochenta. Arco celebra este 2016 sus treinta y cinco de vida, con altos y bajos, como casi todos los encuentros artísticos, con luces y algún claroscuro que ha devenido en sombra. Juana de Arco, que bien le casaba el nombre quiso tirar para adelante y ahora, la organzación ha querido destacar este hecho incluyéndola en su lista de 35 galerías internacionales de renombre, de lo mejor de cada casa, que estarán en esta edición. El programa se llama «Imaginando otros futuros» y celebra estas tres décadas y pico con espacio de 14 países: Fortes Vilaça, Ruth Benzacar, OMR, Kurimazutto, Lelong o Christopher Grimes, entre otras muchas. Y como española, la decana Juana de Aizpuru. Por decisión tanto de las comisarias de este programa María y Lorena de Corral –con las que han colaborado Catalina Lozano y Aaron Moulton– como del Comité Organizador, ella ha sido la elegida y cuenta Carlos Urroz, director de Arco, que el resto de compañeros de profesión lo han entendido y han dado su visto bueno.

Será, han repetido varias veces, «una edición única e irrepetible» en la que se celebrará la efeméride y no habrá país invitado sino 35 de las mejores galerías del mundo en Madrid. Además, varios de los museos de la ciudad serán sede de algunas de las actividades de la feria, como el Arqueológico, el Naval, la Casa de la Moneda o el del Romaticismo. Todos a una.

El coleccionista que empieza y se abre paso también centrará la atención de este año, de ahí que se haya invitado a una treintena de ellos para los que habrá un programa diferente y adecuado a sus necesidades. Sin facilitar cifras de ventas, que es lo habitual, al ser preguntado por el momento económico, Urroz declara que «este año ha habido un 38 por de solicitudes más que el año pasado y el mercado remonta a medida que lo hace la economía» al tiempo que considera que ese aumento en la participación es un indicador de que la Feria funciona.

Se mantiene los Solo Projects y Opening y como novedad absoluta el desembraco, que ya se anunció meses atrás, de la feria en el país vecino, pues Arco cruzará la frontera y hablará portugués en el mes de mayo. Preguntado acerca del salto internacional, el presidente de Ifema asegura que se ha preferido viajar a una ciudad cercana porque se trata de un «primer paso» con el que no quieren «poner en riesgo el nombre y la marca». De esta forma, considera que con la sucursal de la feria española, que se celebrará entre el 26 y el 29 de mayo, tienen «todas las garantías» y «bastantes esperanzas». en su buen funcionamiento. Arco es muy bonito y no podemos arriesgarnos a estropearlo. Tiempo habrá para ir más lejos», dijo Cortés, quien destaca la fiabilidad de los vecinos portugueses, cuyo mercado busca, a pesar de no descartar una ampliación de las fronteras, para lo que existe «voluntad», informa Efe.

En cuanto a los datos puros y duros, la organización destaca el carácter internacional: el 71 por ciento de las galerías son extranjeras y, de ellas, el 26 por ciento son latinoamericanas. De las 221 galerías que participan, 167 pertenecen al programa general y, entre las novedades, destaca la presencia de las galerías parisinas 1900-2000 y Denise René. Asimismo, un total de 18 galerías forman parte de Solo Projects y 18 de Openining.

La primera vez que Carlos Urroz (en la imagen) pisó Arco fue en 1983, un año después de que se inaugurara la feria. Menudo ambiente había y quién le iba a decir que tantos años después él sería su cabeza visible. Su llegada a la dirección se produjo hace cinco años, tras la salida precipitada de Lourdes Fernández, quien dimitió en mayo de 2010, tras aterrizar en plena crisis económica. Urroz es optimista y se muestra esperanzado con el futuro de Arco e invita a no perderse este año el encuentro.