De guante blanco
El Tribunal de Cuentas francés denuncia fallos en la seguridad del Museo del Louvre
Tres de cada cuatro salas del ala Richelieu siguen sin videovigilancia, según un informe oficial
El Tribunal de Cuentas francés ha puesto en evidencia las deficiencias en los sistemas de protección del Museo del Louvre, tras el reciente robo de joyas ocurrido ayer. En un informe difundido este lunes, la institución advierte de un “retraso persistente” en la modernización de los equipos destinados a salvaguardar las obras de arte.
El documento, que analiza el periodo 2019-2024, destaca que el museo más visitado del mundo “no ha conseguido ponerse al día” en la instalación de material de vigilancia. Aunque se han reforzado algunas zonas, especialmente las dedicadas a exposiciones temporales en el Hall Napoléon —donde la cobertura aumentó un 150%—, la mejora global apenas alcanza el 15%. Según el informe, el 60% de las salas del ala Sully y el 75% del ala Richelieu continúan sin sistemas de videovigilancia.
El Tribunal advierte además de que el incremento de visitantes ha acelerado la obsolescencia del equipamiento técnico, mientras que las inversiones del museo resultan insuficientes para mantener el ritmo. Esta situación ya provocó el cierre temporal de dos salas durante las exposiciones Nápoles en París y la dedicada a Claude Gillot, entre 2023 y 2024.
Pese a que el Louvre ha completado diversos estudios previos para modernizar sus infraestructuras, el documento señala que su ejecución “sigue siendo desigual y muy limitada”. Los fondos comprometidos, añade, son “insuficientes en comparación con las necesidades reales y el presupuesto anual del museo”, lo que convierte la puesta en marcha de las obras en una mera variable de ajuste.
El Tribunal concluye recordando que la modernización del sistema de protección contra incendios, iniciada en 2010, aún no ha finalizado.