Cine

París

Dos filmes clásicos de Tati y Delon llegan restaurados a las pantallas galas

El primer largometraje de Jacques Tati, "Día de fiesta", se estrena el miércoles en una versión restaurada en las pantallas francesas, donde coincide con la exhibición de la edición remasterizada de otro clásico, "A pleno sol", con Alain Delon.

El primer largometraje de Jacques Tati, "Día de fiesta", se estrena el miércoles en una versión restaurada en las pantallas francesas, donde coincide con la exhibición de la edición remasterizada de otro clásico, "A pleno sol", con Alain Delon.

El cartero interpretado por Tati vuelve a subirse a la bicicleta 64 años después de su estreno con su sonido y su imagen en blanco y negro originales ahora restaurados y digitalizados en gran definición.

El actor y director Jerôme Deschamps junto a la hija de Tati, Sophie Tatischeff, fundó la compañía "Les Films de Mon Oncle"(Las Películas de Mi Tío) para recuperar y digitalizar la obra de Jacques Tati, lo que ya se ha hecho con "Playtime", "Mi tío"y "Las vacaciones del Sr. Hulot".

La primera película rodada por el cineasta francés se encontró con la reticencia de los distribuidores de su país por lo que tardó un año en estrenarse para cosechar después un gran éxito de público y premios como el de puesta en escena del Festival de Venecia en 1949.

Vuelven así a las pantallas francesas las fiestas del pequeño pueblo de Saint Sévère, donde entre guirnaldas y bailes el cartero volverá a intentar de nuevo repartir el correo "a la americana", como vio en un documental.

Esta película basada en el corto del propio Tati, "L'école des facteurs", sigue al estreno de la versión restaurada de otro clásico del cine galo, "A pleno sol"también digitalizada y restaurada y que se presentó en la pasada edición del Festival de Cannes.

Como homenaje a Alain Delon, galán protagonista del largo dirigido por René Clément, el famoso festival galo realizó una proyección del filme basado en la novela de Patricia Highsmith "El talento de Mr. Ripley".

En ese caso la restauración estaba destinada a recuperar y conservar la atmósfera de extrañeza e inquietud que respira la historia a través de la luz y los tonos dorados así como los efectos sonoros de aceleración y ralentización que añaden aún más tensión al guión.