El cuento de la Madre Tierra

Este filme islandés presenta a una guardiana ecologista en lucha contra la industria.

Esta película está destinada a ser un cuento heroico en nuestro mundo en inminente amenaza; un cuento heroico contado como una aventura; un cuento de hadas contado con una sonrisa». Así concibe el director islandés Benedikt Erlingsson su cinta «La mujer de la montaña», retrato cómico, ácido a veces y también dramático, de una persona en guerra con lo que ella cree injusto.

La protagonista en cuestión es Halla, profesora de canto de 50 años, que declara la guerra a la industria local del aluminio, que está contaminando Islandia. Su objetivo es la protección del medio ambiente, sobre la que vuelca sus aspiraciones, pero la llegada de una carta que le da luz verde para sus trámites de adopción abrirán un nuevo frente en su vida. «Nuestra heroína es una especie de Artemisa, protectora de los intactos y los salvajes. Sola, frente a un planeta que cambia rápidamente, asume el papel de salvar a la Madre Tierra y sus generaciones futuras», explica el realizador.

Su filme ha sido toda una sorpresa en el panorama europeo. En los últimos años, la modesta cinematografía islandesa ha logrado hacerse respetar y, por ejemplo, «La mujer de la montaña» sedujo en el Festival de Cine de Sevilla, donde ganó el Premio del Público. Además, su actriz principal y uno de los puntales indiscutibles de la cinta, Halldóra Geirharosdóttir, logró el premio a la mejor interpretación en la Seminci vallisoletana y estuvo nominada a dicho galardón en los premios del Cine Europeo.

El tratamiento de la música, que adquiere gran protagonismo, también hace especial esta película. A través de músicos y coros ucranianos, que se hacen presente en las imágenes, se enfatizan las ideas y sensaciones de Halla: «Son, en cierta manera, demonios que intentan impregnar a nuestra heroína de coraje, poder y buenas ideas. Al igual que un coro griego, pueden dirigirse al héroe y al público, y enfatizar decisiones importantes con un poderoso baile», explica Erlingsson. Todo coadyuva en este filme para manifestar ante el espectador el poder de «un cuento de un héroe en un mundo saturado de cuentos de héroes sobre héroes salvando al mundo. Pertenezco a esa parte del público que quizás necesita que le echen una mano en cuanto a creatividad para someterse a dicho cuento»