Festival de Locarno (I)
70ª edición (siete décadas) de este magnífico festival, que se desarrolla en la ciudad de Locarno, en el cantón suizo del Ticino, a orillas del lago Mayor (Maggiore)
70ª edición (siete décadas) de este magnífico festival, que se desarrolla en la ciudad de Locarno, en el cantón suizo del Ticino, a orillas del lago Mayor (Maggiore)
Este año, por lo de la redondez del número del evento, han construido una mezcla entre el homenaje al pasado y la presencia de la modernidad.
Del ayer, premio honorífico al cineasta Jean-Marie Straub y, en competición, una película perdida de Raúl Ruiz, titulada «La telenovela errante» (1990/2017), y que una vez recuperado el metraje, su viuda y montadora –también realizadora–, Valeria Sarmiento, ha sabido darle forma.
No hay que olvidar que la imagen de la Piazza Grande de Locarno es el sello más conocido de este festival: cine al aire libre con cerca de 8.000 espectadores. Cuando arrecia la lluvia, rápidamente varios autobuses conducen a los mojados espectadores a un edificio deportivo, habilitado esta vez como cine. Y la pregunta es: ¿cómo hacen para meter a esos 8.000 donde sólo hay 1.700 butacas?. Piensen en los miles que se van a la cama...
El jurado lo preside el realizador Olivier Assayas, en busca de la película que ganará el Leopardo de Oro. Muchas secciones, además, abarrotadas de público, como la completa y excelente retrospectiva. Además de la Piazza Grande, con películas, digamos, más comerciales, y con premio de votación del público, encontramos la competición internacional denominada Cineastas del presente, una mirada al Cine suizo actual, otra de las secciones mencionadas, y –como en todos los festivales– películas fuera de competición, donde nos reencontraremos con el policial «Grandeza y decadencia de un pequeño comercio del cine», telefilm de 1986 realizado por Jean-Luc Godard y protagonizado por Jean-Pierre Mocky.
Días de cine, entre los cuales no faltará la habitual tormenta.