La chilena «Gloria» triunfa en el alumbramiento de los Premios Platino
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Veintidós países iberoamericanos han tirado hoy la primera piedra para derribar los muros que separan sus cinematografías en la primera edición de los Premios Platino, en la que la chilena "Gloria", de Sebastián Lelio, se ha alzado como la gran triunfadora.
El Teatro Anayansi de Panamá acogió la gala de entrega de los galardones, organizada por los productores españoles de EGEDA y la federación iberoamericana FIPCA, con el objetivo de consolidar la marca del cine iberoamericano y mejorar la distribución de sus películas.
El crítico de cine y director Diego Galán fue el único español premiado, en la categoría de mejor documental, por "Con la pata quebrada", y arrancó los aplausos del auditorio al dedicarlo "a todas las mujeres que lucharon por vencer el machismo"y "que conquistaron derechos".
"Vivir es fácil con los ojos cerrados"de David Trueba, se fue de vacío, pese a que era una de las que llegaban con más candidaturas.
Con tres 'Platinos' -mejor película, guión y protagonista femenina- Lelio y su actriz, Paulina García, han puesto el punto final a "un año de perseguir a la tía Gloria por el mundo", en palabras del director, un año que comenzó con un Oso de Plata en la Berlinale en 2013.
Lelio fue también el primero en subir al escenario a recoger la estatuilla con forma de mujer diseñada por Javier Mariscal por un guión, coescrito con Gonzalo Masa, que retrata a una mujer que superados los sesenta años conserva las plenas ganas de vivir.
"Se siente como un bautizo, siempre podré decir que recibí el primer Platino", dijo el director, mientras que García recordó en su breve discurso a las seis víctimas del reciente terremoto ocurrido en Chile.
Por el lado masculino, el premio de interpretación fue para Eugenio Derbez, protagonista del fenómeno de la taquilla mexicana del año pasado "No se aceptan devoluciones", que desbancó a los españoles Javier Cámara y Antonio de la Torre.
Derbez, marido de la presentadora, la actriz Alessandra Rosaldo, acaparó muchos momentos de la gala.
Le robó el puesto al presentador, el periodista Juan Carlos Arciniegas, bromeó con el acento español y con el papel de los latinos en Hollywood -"normalmente barremos los suelos, no la taquilla"- y apeló varias veces a no dar a la industria estadounidense el dinero que necesitan los iberoamericanos.
Por partida doble triunfó también "Metegol/Futbolín", de Juan José Campanella, que recibió el 'Platino' a la mejor cinta de animación y a la mejor música original, compuesta por Emilio Kauderer.
El productor Gastón Gorali echó mano de la ironía para dar algunas cifras "inéditas"relacionadas con la película: "Se necesitaron 47 psicoterapeutas, 1.650 dosis de clorazepam y nacieron 12 bebés durante la producción", comentó.
Y si el fenómeno de "Gloria"comenzó en Berlín el año pasado, el de Amat Escalante con "Heli"lo hizo en el Festival de Cannes, donde un jurado presidido por Steven Spielberg le reconoció como mejor director, la misma categoría en la que se ha llevado el 'platino' por una durísima historia sobre el narcotráfico mexicano.
Con el lema "unidos somos más fuertes"se entregó el premio Camilo Vives a la mejor coproducción a "Wakolda/El médico alemán", de la argentina Lucía Puenzo, también autora de la novela en que se basa la película que sigue la pista sudamericana del criminal nazi Josef Mengele.
Sonia Braga, "una actriz que abrió camino"en palabras del presidente de EGEDA Enrique Cerezo, se alzó con el primer Premio de Honor de los Platino por toda su carrera, que abarca más de setenta títulos brasileños e internacionales.
Vestida de negro y con el pelo recogido en una larga trenza, la intérprete brasileña se lo dedicó a su amigo recién fallecido y actor José Wilker, con quien compartió cartel en "Doña Flor y sus dos maridos", y a continuación deseó "larga vida a los Platino".
En las más de dos horas de ceremonia no faltaron las actuaciones musicales: Carlos Vives, Carlos Baute -que hizo lo que pudo con el 'playback'-, Diego Torres -que se marcó un popurrí de canciones propias y ajenas-, o Shaila Durcal -que sufrió un problema de ausencia de audio justo en el gorgorito final-.
También vídeos que combinaron el repaso a la historia del cine autóctono con notas de humor sobre cómo serían las películas estadounidenses sin presupuesto, obra y gracia de Eva Merseguer, guionista de Buenafuente.
El desconocimiento que cunde entre las cinematografías vecinas y que estos premios quieren combatir quedó patente en la misma alfombra roja, donde unos discretos carteles se hicieron imprescindibles para anunciar a los artistas que iban desfilando.