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La familia española pierde la paciencia

La Razón

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Aprovechando los dos días de mayor calor histórico en el mes de septiembre, en mitad del asfalto, en lo que casi podría denominarse como un páramo desértico, en un espacio de la Cantera Campo Real de Madrid, parece que el director de cine Álvaro Díaz Lorenzo (“Café solo o con ellas”) haya querido que los actores y el equipo de su último largometraje sintieran en sus propias carnes la necesidad de aludir al título de la cinta que actualmente se está rodando: “Señor dame paciencia”. No obstante, el director confiesa, entre risas, que miró el parte metereológico y no imaginaba “tanta caló”.
Aunque parezca difícil creerlo el sol abrasador no es una de las temáticas de la que se presenta como una comedia realista sobre las relaciones familiares, con toques naturales y ciertos guiños que recordarán a “Pequeña Miss Sunshine”, “Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?” o “Mejor imposible”, películas que han servido de inspiración en la creación del guión. Pero, al que le gustan “las impovisaciones controladas” de unos actores con los que tenía claro que quería trabajar y que la producción de Atresmedia Cine, DLO y Suroeste Film le ha facilitado, no ha querido usar los tópicos regionales como elemento de burla o comedia. Algo que también aclara el actor Bore Buika, quien interpreta a Eneko, el novio gay, vasco y de origen senegalés de uno de los integrantes de la familia protagonista. “He querido hacer un acento refinado y natural, con mucho respeto en todo momento”.
La comedia inicia con un toque dramático, la muerte de la madre, y evoluciona a desternillantes situaciones, tan surrealistas como la propia realidad, en torno al viaje que debe realizar la familia a petición de la difunta, quien desea que sus cenizas sean derramadas en San Lucar de Barrameda, una excusa para unir a su marido con sus hijos.
Gregorio es, según palabras del actor Jordí Sánchez, “un hombre intolerante y transigente que no puede concebir que nadie sea diferente a él. Alguien tan radical y hermético que no aprecia las cualidades de los demás”.
A lo largo del viaje el patriarca de la familia irá evolucionando y “dándose cuenta de que así no puede ir a ninguna parte”, algo que Jordi Sánchez considera muy atractivo. Un cambio y un proceso consecuencia de la convivencia con los tres hijos, acompañados de sus respectivas parejas, a cada cual más peculiar.
Sandra, la hermana mayor causante de que Megan Montaner puedar decir, efusiva y sonriente, que está rodando una comedia es “la marimandona y cuadriculadora”. Acompañada por su marido Jordi, un catalán muy culé que lanza a David Guapo al mundo de la interpretación.
El hijo mediano, Carlos, el que menos relación tiene con Gregorio, al no dirigirle la palabra desde que saliera del armario, seis meses atrás, se presenta con el ya mencionado Eneko. Eduardo Casanova, quien se posiciona en el papel de Carlos cree que la película habla de la cotidianeidad desde el punto de la risa, “algo que la gente necesita” por medio de “un cine estético que Álvaro consigue fomentar con la libertad que nos da”, creando un ambiente que tanto equipo como actores confiesan de “gran comodidad y buenas energías”.
Podría decirse que en toda familia también se da aquel miembro un poco alocado, como el caso de Alicia, “la hija pequeña que al pasar de todo y vivir en otra dimensión no está tan mal encarrilada“ según explica la actriz Alicia Alonso. Alrededor de ella surgirán sorpresas y enredos amorosos. Por una lado está Leo (Salva Reina) un “busca vidas un poco huérfano y optimista que toma la vida con alegría y karma y al que ahora le toca ser un hippie antisistema”. Sin embargo, a mitad del viaje aparecerá Alejandro, “el personaje menos cómico que aporta la visión externa a la familia, el ojo del espectador”, según confiesa Andrés Velencoso.
Así, en una historia en la que la gran mayoría puede verse reflejada, que se centra en las pequeñas cosas, en los detalles absurdos, en el caos generado por la pérdida de la parte sustentante de una familia, se aseguran las risas y las sorpresas con la también interpretación de Rossy de Palma o Paco tous. Una comedia que habla de los celos, las relaciones, pero ante todo de la vida.