La plenitud truncada
Esta noticia ha sido una bomba, no podía imaginarme algo tan repentino. Hemos hecho un camino juntos de amigos, de contarnos ilusiones, de compartir frustraciones, momentos difíciles y otros álgidos. Pepe se nos va en su plenitud como actor, había llegado a ese punto en el que transportaba como nadie emociones al espectador. Fue un número uno y siempre ha sido valiente y luchador: recuerdo que en un momento de dificultades como este, salía por los pueblos a hacer teatro y a recitar versos. Su reconocimiento se lo había ganado escalón a escalón. Pero, ante todo, lo voy a echar de menos como amigo.