Orígenes de la Lengua Española

El curioso origen del término 'furia española': muy poca gente lo sabe

Con un origen en el siglo XVI, esta expresión evoca uno de los episodios más decisivos de la historia militar de España

'La furia española en Amberes, 4 de noviembre de 1576' (1580), anónimo.
'La furia española en Amberes, 4 de noviembre de 1576' (1580), anónimo.Museo Aan de Stroom, Amberes

En el vasto repertorio del españolismo, pocas expresiones evocan tanto fervor como "La Furia Española". Esta frase, que se remonta a episodios cruciales de la historia militar de España, tiene su origen en un episodio concreto que ocurrió en el frío noviembre de 1576, cuando un grupo de soldados españoles, desesperados por su situación, se convirtió en el símbolo de la determinación y la venganza.

La Rebelión de Alost

Según un video de TikTok del usuario @tercio.viejo.sevilla, la historia comienza en Alost, donde el Tercio de Valdés, compuesto por aproximadamente 1,600 hombres, se encontraba amotinado. El motivo: la angustiosa espera de más de dos años sin recibir sus salarios. Este descontento llevó a los soldados a tomar una decisión drástica, atacar.

Las noticias de la traición de los habitantes de Amberes, quienes abrieron las puertas a los calvinistas rebeldes, llegaron rápidamente a oídos de los hombres en Alost. Los calvinistas intentaban hacerse con el castillo de Amberes, donde se encontraba Sancho Dávila, un noble destacado y uno de los hijos de Santiago. La respuesta de los españoles fue inmediata y ferviente. En una carta dirigida a sus compañeros sitiados, prometieron: «Prometemos como españoles y juramos como cristianos morir por ellos... porque españoles pelear tienen por gloria, y vencer por costumbre...».

Hacia el combate

El Tercio de Valdés, impulsado por un espíritu inquebrantable, se lanzó a la batalla con una determinación impresionante. No solo luchaban por su honor, sino también por la vida de aquellos que consideraban hermanos. La premura del momento era tal que olvidaron incluso el alimento, enfocándose únicamente en su objetivo: "Venimos con propósito cierto de victoria, y así hemos de cenar en Amberes, o desayunar en los infiernos".

Cuando los valientes soldados lograron romper el cerco de Amberes, se reunieron nombres legendarios como Sancho Dávila y Julián Romero, junto a 5,000 veteranos de guerra. El desenlace, predecible dada la ferocidad del grupo, fue una victoria aplastante. La desbandada de los rebeldes fue inminente; los españoles acabaron con 2,500 herejes, mientras que sus propias bajas se limitaron a 14.

El Saqueo de Amberes

Sin embargo, la victoria no fue el final del conflicto. Tras liberar el castillo, los soldados, enardecidos y buscando venganza por la traición sufrida, saquearon Amberes. Desde el Ayuntamiento, las fuerzas españolas hostigaron a los ciudadanos, lo que provocó un breve enfrentamiento que resultó en un incendio que se extendió por la ciudad.

Esta acción desmedida se convirtió en lo que se conoce como "La Furia Española", un término que encapsula el desbordante deseo de venganza y justicia.

Un legado de honor

Pero la expresión "La Furia Española" no solo se refiere a un episodio de violencia y venganza, sino que simboliza un profundo sentido de honor y camaradería entre los soldados. Estos hombres, dispuestos a luchar y morir por sus compañeros, demostraron que más allá de los pagos atrasados, existía un lazo inquebrantable forjado en la sangre y las experiencias compartidas.

Así, la historia de la Furia Española perdura como un recordatorio de la importancia del honor y la lealtad en tiempos de crisis.