El hombre que revolucionó el humor en España
Después una larga carrera en el flamenco que no le reportó la fama, a Gregorio Sánchez Fernández, «Chiquito de la Calzada», le llegó el reconocimiento a los 62 años gracias a la televisión y a una forma de contar los chistes con la que revolucionó el humor en España.
Después una larga carrera en el flamenco que no le reportó la fama, a Gregorio Sánchez Fernández, «Chiquito de la Calzada», le llegó el reconocimiento a los 62 años gracias a la televisión y a una forma de contar los chistes con la que revolucionó el humor en España.
Después una larga carrera en el flamenco que no le reportó la fama, a Gregorio Sánchez Fernández, "Chiquito de la Calzada", le llegó el reconocimiento a los 62 años gracias a la televisión y a una forma de contar los chistes con la que revolucionó el humor en España. Informa José Luis Picón/Efe.
Nacido el 28 de mayo de 1932 en la Calzada de la Trinidad de Málaga, de la que tomó su nombre artístico, comenzó a los 8 años a cantar flamenco, faceta que le llevó a actuar en el extranjero, y residió durante dos años en Japón.
De aquella etapa anterior al humor, cuando todavía era un artista anónimo, data también su fugaz aparición en un capítulo de la mítica serie televisiva "Vacaciones en el mar"en 1985, tocando las palmas como integrante de un cuadro flamenco.
La fama le llegaría en 1994, cuando fue descubierto para el programa de Antena 3 Televisión "Genio y figura", donde su forma de hablar y de caminar y las palabras que acuñó le convirtieron en uno de los grandes del humor.
Ese éxito le condujo al cine, en el que participó en películas como "Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera"(1996), "Brácula: Condemor II"(1997), "Papá Piquillo"(1998), "Franky Banderas"(2003), "El oro de Moscú"(2003), "Spanish Movie"(2009), "La venganza de Ira Vamp"(2010) y "Torrente 5: Operación Eurovegas"(2014).
También empezaron los reconocimientos, como ser nombrado en 1996 pregonero de la Feria de Agosto de Málaga, provincia de la que sería reconocido como hijo predilecto por la Diputación en noviembre de 2016.
En 2004, el propio Chiquito acudió a inaugurar el parque que desde entonces lleva su nombre en el paseo marítimo de Poniente de Málaga, y advirtió entonces con su peculiar humor de que a todo el que no lo visitara le echaría "seiscientos dólares de multa".
En aquel acto, el humorista aseguró en tono jocoso que, después de tener un parque, sólo esperaba un lugar en la Academia de la Lengua por sus aportaciones al diccionario, algo que no podría producirse ese año al "no haber sillas, porque se las han llevado".
Chiquito de la Calzada compartió gran parte de su vida con Josefa García Gómez, Pepita, con quien se casó en 1950, y era habitual verlos a ambos caminando cogidos del brazo por las calles del centro de Málaga, hasta la muerte de ella en 2012, que supuso un duro golpe para el humorista.
Ahora ha fallecido a los 85 años después de un primera hospitalización el pasado 14 de octubre tras sufrir una caída en su domicilio, del que fue rescatado por los Bomberos, y regresar al hospital dos semanas después por una angina de pecho por la que tuvo que someterse a un cateterismo.
El artista deja para la posteridad una larga lista de palabras, frases y latiguillos con los que sazonaba sus chistes y también una forma de despedirse que nació de su creatividad: "Hasta luego, Lucas".