En busca del coleccionista de arte contemporáneo
Arte digital, el regreso de la manualidad en la creación y la internacionalización, claves de esta edición.
Arte digital, el regreso de la manualidad en la creación y la internacionalización, claves de esta edición.
Este es ellema: #unidosporelarte. Del 17 al 20 de octubre Ifema abre sus puertas a una nueva edición de Estampa, y van 27, para empaparse de la cultura del coleccionismo y el galerismo español. Alrededor de 80 galerías de arte contemporáneo participarán este año con sorpresas y nuevas secciones. Consolidada ya como la gran cita de otoño del mercado de arte se ha convertido en una referencia para el galerismo y el coleccionismo en nuestro país. Más de un millar de artistas nacionales e internacionales no se pierden esta convocatoria. En ella estarán los proyectos de galerías madrileñas como Max Estrella, Pilar Serra, Elba Benítez, Álvaro Alcázar y Fernando Pradilla, entre otras. O de provincias, como Art Nueve de Murcia o Galería Leyendecker de Santa Cruz de Tenerife.
Muy centrada en buscar al coleccionista internacional, Estampa crece este año con 47 invitados procedentes de países como Alemania, Italia, Bélgica, Francia o Suiza. El perfil de estos se ajusta a un coleccionista culto y con gran curiosidad, que valora el arte en nuestro país para mejorar su conocimiento.
En esta edición el artista invitad será Daniel Canogar, gracias al patrocinio de Inelcom. Nacido en Madrid pero de madre norteamericana, tiene cada vez mayor relevancia internacional. Desde 1993 investiga nuevos soportes, como la proyección de luz a través de dispositivos de fibra óptica o la torsión escultórica de pantallas de led. Quiere poner de manifiesto los cambios que el impacto de la tecnología tiene en nuestra sociedad. Y en los efectos sobre el clima, la economía y los distintos comportamientos sociales que todo ello conlleva.
Canogar ha creado una pieza específicamente para Estampa. De la serie «Surge» el artista quiere explorar cómo el mundo de la información negocia su relación con el mundo físico que nos rodea, e intenta explicar cómode qué manera el Big Data afecta a nuestras vidas. Y lo hace a través de pantallas Led en forma de cinta que sitúan en el espacio gestos curvos. Las pantallas se convierten en conductos reveladores de información de cuatro búsquedas de Google a tiempo real. Y las búsquedas dejan su propio rastro y crean formas abstractas.
¿Qué pasa con la fotografía?
En Estampa hay lugar para trabajar con galerías que apuestan por las imágenes como arte. De ahí el programa «¿Qué pasa con la fotografía?», capitaneado por la comisaria Alicia Ventura, que lleva las instantáneas presentadas por varias galerías a los salones: «Hay que defender que la fotografía es arte», comenta. Reconoce que cada vez hay menos galeristas que las cuelgan en sus paredes «porque de repente hay miedo a venderla. Hay una cosa en Estampa que la hace excepcional y es que la fotografía hace un buen panorama del arte contemporáneo español de los últimos diez-quince años. Es como asistir a una clase teórico-práctica de arte contemporáneo de nuestro país», concluye.
Hay otras secciones que están comisariadas, como «la conciencia de las cosas», de Ángel Calvo Ulloa, con la que «pretende reunir artistas cuyos intereses primen la relación con los materiales, aunando pensamiento y proceso. Los trabajos evidencian preocupación por suavizar los límites entre la parte meditada de una obra y la más práctica».
Durante los días que dure Estampa se premiará con residencias artísticas a diferentes autores y se adquirirán obras que se incorporarán a colecciones como Navacerrada, Campocerrado, Kells o Casa de Indias. Además, se va a rendir homenaje a Juan Entrecanales, uno de los coleccionistas privados más constantes e inquietos que tiene España.