Francis Bacon, el «pinchazo» del pintor de las cifras astronómicas
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«Estudio de Papa I», que en 2005 batió récord, se queda sin comprador en una subasta en Londres.
Esta vez Francis Bacon no dio titulares. O más bien, no dio los titulares esperados. El óleo del irlandés, «Estudio para un Papa I», se presentó anoche como la gran estrella de la subasta ofrecida por Sotheby’s. Sin embargo, se quedó sin comprador frustrando así la gran expectación que había creado. No era para menos. La obra, parte de su icónica serie Papa, había sido vendida en 2005 por 10 millones de dólares, un récord para el artista en aquel momento. La década que siguió a aquel hito ha estado repleta de otros momentos históricos en el mercado del arte. Como en 2013, cuando «Tres estudios de Lucien Freud», fue vendido por 142,4 millones de dólares en Nueva York. Y el año pasado, cuando el artista volvía a romper todos los parámetros al vender «Retrato de George Dyer hablando» por 70 millones de dólares (51,3 millones de euros), lo que marcó récord para una sola obra del pintor. Los expertos, por tanto, estaban convencidos de que el retrato inspirado en «Papa Inocencio X», la obra original de Velázquez de 1650, podría superar los 51 millones de dólares. Sin embargo, el martillo golpeó anoche sin cerrar ninguna oferta. Una auténtica decepción.
Los retratos, por debajo de lo esperado
La subasta también incluía dos autorretratos del irlandés, realizados en un azul electrizante, que nunca antes habían sido exhibidos en público: «Autorretrato, 1975» y «Tres estudios para autorretrato, 1980». Pero ambos fueron vendidos dentro de la horquilla del precio estimado. El primero, por 21,1 millones de euros. El segundo, por 20,3 millones de euros. El artista pintó «Estudio para un Papa I» en 1962 específicamente para una retrospectiva que le dedicó la Tate Gallery. Velázquez cautivó a Bacon y desde principios de los años 50, éste compró libros, de manera compulsiva, acerca «Papa Inocencio X», haciendo reproducciones en blanco y negro en las paredes de su estudio. Aunque, a pesar de su obsesión, nunca quiso verla en persona en las paredes de la Galería Doria Pamphilj de Roma. Bacon identificó en la figura del Papa el vehículo supremo de expresión de la poca humanidad del hombre moderno en la estela de los traumas de la Segunda Guerra Mundial. Así, esta pieza ofrece una historia. Es la primera obra de una serie de seis pinturas del Papa creadas entre abril y mayo de 1961 para la mencionada retrospectiva. El diario «The Times» la calificó como «la exposición más brillante de un artista vivo después de la guerra». El segundo lienzo, «Study for a Pope II», se encuentra en el Museo del Vaticano de Roma. La pieza se la compró en 1966 Gunter Sachs (marido de Bridget Bardot) al Malborough Fine Art, uno de los coleccionistas más prestigiosos del siglo XX. En su colección ha estado durante casi 40 años hasta que fue vendido en 2005.
Por su parte, el otro lote protagonista de la noche fue «Un billete de un dólar». La obra que Andy Warhol realizó en 1962, la única de la serie de 21 piezas con esta temática pintada completamente a mano, estaba estimada entre 18 y 24 millones de euros. Finalmente se adjudicó por 26 millones.