Hacienda cierra el restaurante madrileño de Sergi Arola

El restaurante Sergi Arola de Madrid ha cerrado tras haber sido precintada su bodega por seis funcionarios del Ministerio de Hacienda

Seis funcionarios del Ministerio de Hacienda precintaron en la tarde de ayer la bodega, la coctelería y la mesa de cocina del restaurante Sergi Arola Gastro debido a una deuda que asciende a 148.00 euros a la Agencia Tributaria y 160.000 a la Seguridad Social, según ha confirmado a LA RAZÓN la directora del local, Sara Fort: «Los funcionarios llegaron cerca de la una de la tarde y empezaron a precintar zonas del local». Según ella, procede de impagos trimestrales de impuestos y en este momento ni el cocinero ni ella pueden hacerse cargo. El restaurante, con dos estrellas Michelin y trece trabajadores, no dispone de ningún bien patrimonial que pudiera servir de aval y permitiera reabrirlo: «Lo primero de todo, no responde a ninguna inspección, que parece ser que se ha comentado. Es más, presentamos un plan de viabilidad para hacer frente al pago», confirma Arola desde Portugal a este diario, ya que la noticia se ha generado en pleno vuelo desde París. Según Sergi, «nos pedían avales por el importe total cuando ni Sara ni yo tenemos absolutamente nada».

Para la directora, ha sido todo tan rápido que no le ha dado tiempo a reaccionar: «Cuando llegaron había un grupo de 40 comensales en el establecimiento y han ido directamente a precintar la bodega. Extrajeron todo el vino blanco de las cámaras y lo bajaron para el recuento. Incluso preguntaron por el ejemplar de la mesa. Les expliqué que lo habían traído los clientes». Luego, se dirigieron hacia la mesa de la cocina. «Es un mueble grande, para 12 comensales, y han precintado hasta el suelo. Me han dicho, que si quería podía taparla con un mantel para que no se viera la cinta. Entonces, le he preguntado si podía dar esa mesa para comer. ¿Para qué quiero ponerle mantel?».

Hacienda, para hacer efectivo el caso, emitió una carta de pago por el total de la deuda. Pero la historia va más allá. Según Arola, «el señor que ha precintado los bienes se ha marchado riéndose de Sara, y diciendo que si fuera por él cerraría el restaurante. Es el mismo individuo que nos lleva persiguiendo desde hace meses», asegura. El cocinero y Fort están de acuerdo en el mismo punto: «Todo lo que ingresa Arola va a pagar nóminas y gastos del restaurante. Las nóminas son sagradas. Lo deberíamos haber reestructurado, pero no estábamos bien asesorados», explicó Fort.

Arola matiza que «ha sido un golpe muy duro, después de tantos años defendiendo a mi país por todo el mundo. Estoy en estado de ''shock'' y Sara está desconsolada». Para ambos, puede significar el final del camino: «Si cierro, no puedo volver a abrir y no tengo dinero para pagar. Hemos hecho un esfuerzo personal increíble que nos ha costado nuestra relación», explica el cocinero.

Hoy sabremos si existe alguna posibilidad de que podamos volver a reservar mesa en Sergi Arola Gastro ya que Fort se reunirá con su abogado y su asesor para decidir qué hacer, «aunque no veo solución al problema», asegura.

La aventura madrileña de Sergi y Sara comenzó en 1998, año en que inauguraron La Broche, y ha continuado con Arola Gastro y Vi-Cool, un establecimiento igual que el que acaba de inaugurar en Hong Kong. Y es que Arola es uno de nuestros cocineros más internacionales, una de las cabezas visibles de la marca España por el mundo. Tanto, que lo mismo sirve sus ricas patatas bravas en París, como en Portugal, Brasil, Suiza, Santiago de Chile y Bombay. Países que ya saben qué es una tapa, el bocado más exportable de la cocina española: «Los únicos que podemos sacar a España de donde está somos las pymes. Una de las cosas que descubren las compañías extranjeras es que los cocineros españoles somos muy profesionales».