Historia

El misterio del Cuatro Vientos: el hito de la aviación española que se perdió en México

El 10 de junio de 1933 el capitán Mariano Barberán y el teniente Joaquín Collar iniciaban una hazaña histórica a nivel mundial: volar desde Sevilla hasta Cuba sin hacer escalas

Barberán y Collar, delante del Cuatro Vientos
Barberán y Collar, delante del Cuatro VientosLa Razón

En esa costumbre tan española de olvidar nuestros propios éxitos, existe un histórico récord que hoy no ocupa el lugar que merece en nuestra memoria. Se trata de un hito de la aviación española y un hecho histórico a nivel mundial que, pese a ser orquestado desde nuestro país y tratarse de una interesante historia, poco se conoce quésucedió a partir de aquel 10 de junio de 1933. Hace 89 años, el avión Cuatro Vientos ya sobrevolaba el Océano Atlántico con un objetivo: el de llegar desde Sevilla hasta la otra orilla del charco sin ninguna para intermedia.

Ocurría cuatro siglos después de que Cristóbal Colón llegase por primera vez a América, y los protagonistas del vuelo de Cuatro Vientos, que siguieron la misma ruta que el descubridor pero por aire, fueron dos pilotos españoles: el capitán Mariano Barberán y el teniente Joaquín Collar. Ocurrió durante la Segunda República Española, y todo comenzó en 1932, cuando Barberán concibió la idea de realizar un vuelo sin escalas, que superase la hazaña del Plus Ultra. Este hidroavión español ya había logrado conectar ambos continentes, pero con escalas, despegando un 22 de enero de 1926 desde Palos de la Frontera, llegando a Buenos Aires un 10 de febrero.

Con esto, y después de que los expertos hicieran los últimos retoques al avión -modelo Breguet XIX- el 15 de abril de 1933, Barberán y Collar partieron del aeródromo de Tablada (en Sevilla) el 10 de junio de 1933 a las 04:40 horas de la mañana. Hubo diversas incidencias durante el trayecto, como una indisposición del teniente, pero esto les desvió de manera mínima de la ruta inicial: desde Sevilla volarían en dirección a Maderia (Portugal), San Juan (Puerto Rico), Guantánamo (Cuba) y, por último Camagüey (Cuba). A este último lugar llegaron el 11 de junio de 1933 a las 20:45 hora local. Una travesía que, por tanto, duró 39 horas y 55 minutos ininterrumpidos de vuelo, recorriendo un total de 7.895 kilómetros, la mayor distancia alcanzada hasta entonces a nivel mundial en un vuelo sin escalas.

Imagen del Cuatro Vientos, una avión adelantado a su época
Imagen del Cuatro Vientos, una avión adelantado a su épocaLa Razón

Fueron recibidos en Cuba como héroes, pues el vuelo fue considerado un acontecimiento social de gran magnitud. Pero ahí no acababa la aventura, pues tenían prevista una segunda parte del viaje, en la que entraría en juego el mayor misterio que rodeó a la travesía, aún hoy sin resolver. El día 20 del mismo mes a las 05:52 horas, Barberán y Collar partieron hacia Ciudad de México para alcanzar aún más reconocimiento si es que era posible entonces. Estaba previsto que tardasen 12 horas hasta aterrizar en la capital mexicana. No obstante, nunca más se supo de ellos. La última vez que se divisó el avión fue cerca de la ciudad de Villahermosa, en Tabasco.

Teorías, leyendas y especulaciones

Tanto el gobierno de México como el de Guatemala desplegaron grandes operaciones de búsqueda, pero nunca se dio con el lugar de caída del Cuatro Vientos, un misterio que hasta hoy ha dado lugar a todo tipo de teorías, leyendas, mitos y especulaciones. Quizá la que más haya cobrado fuerza a lo largo de la historia según han secundado expertos e historiadores, haya sido la teoría de que el avión fue atacado por una tormenta y cayó al mar. Tras casi un mes tras la desaparición, un trabajador de Chiltepec dio con un neumático que, tras ser revisado por el embajador español en México y con ayuda del mecánico del vuelo, Modesto Madariaga, lo reconoció como un neumático del Cuatro Vientos, por lo que se pudo corroborar que el avión cayó al mar.

Por su parte, hay quienes creen una versión más terrible, y que se sustenta en una investigación en la que se advertía que algunos indios vendían objetos personales y, entre ellos, algunos de los tripulantes del Cuatro Vientos. Dice eta teoría que el avión se estrelló en algún lugar de la sierra Mazateca, donde se habrían encontrado con lugareños que les retuvieron secuestrados y, posteriormente, asesinaron a los pilotos. Todo ello, sin mencionar las hipótesis que hablan incluso de canibalismo, pero ahí es la ilimitada imaginación la que entraría en juego.