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Arqueología
Hallan en Extremadura cerca de 60 enterramientos de la época tardorromana
La necrópolis data de a partir del siglo IV, y refleja la alta mortalidad juvenil que existía en el Imperio Romano

Cerca de 60 enterramientos descubiertos durante las obras de construcción de una depuradora en Villafranca de los Barros (Badajoz) conforman una necrópolis de época tardorromana, datada principalmente a partir del siglo IV, que refleja la alta mortalidad juvenil en el Imperio Romano. Miembros del equipo técnico responsable de la excavación, integrado por arqueólogos y antropólogos, han destacado en una entrevista a EFE que se trata de “una población bastante joven, con muchos individuos infantiles y adultos jóvenes”.
Los estudios no han detectado enfermedades que pudieran causar estas muertes, por lo que se deduce que la principal causa es que la esperanza de vida en el Imperio Romano era muy inferior a la actual. “Es verdad que hay enfermedades infecciosas que no se ven en los huesos, como una simple gripe o el covid, que hemos pasado nosotros, por lo que pudo haber una epidemia que se llevara a la población más joven”, ha destacado la antropóloga responsable, Elena Ramírez.
Lo que sí ha confirmado es que se trata de una población rural de trabajadores entre los que se han encontrado individuos con fracturas y condiciones óseas posiblemente causadas por el trabajo en el campo y mujeres que murieron durante el parto enterradas con su bebé neonato entre los brazos.
Tumbas monumentales y reutilizadas
El director de la intervención arqueológica, Sebastián Corzo, ha explicado que las tumbas, construidas con lajas de piedra y materiales reutilizados de una villa romana cercana, presentan un patrón constructivo común y una notable monumentalidad. “Son estructuras muy bonitas, bastante grandes; alguna tiene dos metros de largo y están perfectamente edificadas”, ha añadido Ramírez.
Uno de los rasgos más destacados del conjunto funerario es la reutilización de las sepulturas, lo que ha permitido documentar en muchas de ellas más de un individuo. “La mayoría de los casos son tumbas reutilizadas, con un sujeto principal y, a los pies, una reducción de otro individuo enterrado anteriormente”, ha indicado Ramírez. Esta práctica se repite en casi todos los sectores, salvo uno que tiene cinco tumbas datadas en época altoimperial, anterior al resto.

Época romana del cristianismo
“Es un descubrimiento muy interesante por la distribución que tienen y por la época, porque no es tan habitual encontrar tumbas tardías, ya en el cristianismo”, ha apuntado Corzo. Por este motivo en el contexto ritual los ajuares son escasos. Las tumbas cristianas carecen prácticamente de objetos funerarios, a diferencia de las pocas que hay del Alto Imperio, donde se han hallado algunos cerámicos.
Junto a las tumbas, los arqueólogos han localizado un horno de grandes dimensiones -unos 35 metros cuadrados- cuya cronología aún no ha podido ser determinada por la falta de material asociado, aunque se cree que pudo servir para la producción de materiales constructivos.
La excavación sigue en marcha y se mantendrá el control arqueológico durante las obras, que solo han sido paralizadas parcialmente, para minimizar cualquier impacto sobre el patrimonio. Una vez concluidos los trabajos de campo, los restos serán exhumados y trasladados al Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, con la consiguiente desaparición de esta necrópolis.
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