Historia
El homenaje de Alemania al atentado contra Hitler: los valientes que plantaron cara a la injusticia
La efeméride ha conmemorado aquel intento fallido orquestado por conspiradores civiles y militares que deseaban derrocar al régimen nazi
Alemania rindió este domingo un homenaje a la resistencia antinazi con motivo del aniversario del intento de matar a Adolf Hitler el 20 de julio de 1944 por parte de un grupo de oficiales alemanes y encabezado por el coronel Claus Schnenk von Staufenberg.
Uno de los actos principales se celebró en el memorial de Ploetzensee, situado donde funcionó una cárcel donde los nazis asesinaron al menos a 2.800 personas, entre ellos muchos opositores.
El orador principal del acto fue el actor Mathias Brandt, hijo del excanciller alemán Willy Brandt que trabajó para la resistencia desde Noruega y Suecia, donde estuvo exilado.
La efeméride conmemoraba aquel intento fallido de asesinar a Hitler orquestado por conspiradores civiles y militares que deseaban derrocar al régimen nazi y negociar el fin de la Segunda Guerra Mundial con las potencias aliadas.
Los implicados guiaron por una versión modificada de la Operación Valquiria ("Unternehmen Walküre"), que originalmente era un plan de emergencia elaborado por la Wehrmacht, en 1941, destinado a proteger la continuidad en el poder ante una insurrección civil o militar
Brandt recordó cómo, tras la guerra, tardó mucho tiempo para que el trabajo de los opositores a Hitler fuera reconocido y como muchos tuvieron que sufrir insultos de quienes seguían considerándoles "traidores a la patria", como recoge la Agencia EFE.
"Al comienzo de la posguerra a los hombres y mujeres de la resistencia les pasaron factura por haber mostrado que era posible comportarse de manera distinta a como lo había hecho la mayoría. Para muchos, ocuparse de la resistencia era también ocuparse de los propia indolencia", agregó.
Un pueblo seducido por el mal
"Se sentían cómodos con la idea de que habían formado parte de un pueblo seducido que se había visto entregado a los nazis sin saber lo que ocurría", agregó.
Brandt también recordó la historia de su padre como parte de la resistencia contra Hitler y trató de tender un puente hacia el presente.
"Hace más de cincuenta años hubo un canciller que había sido sido enemigo de Hitler. Y su historia sólo fue posible porque un país, más civilizado que la Alemania de entonces, le dio asilo y una nueva patria", aseguró.
El ministro de Cultura, Wolfram Weimer, rindió también tributo a los conjurados del 20 de julio pero agregó que al pensar en la resistencia no sólo había que pensar en ellos: "El 20 de julio de 1944 unos valientes plantaron cara a la injusticia. Pero cuando se habla de la resistencia no se debe hablar sólo de los conjurados. También sus familias mostraron valor y muchos pagaron un alto precio. Parientes que escondían cartas y esposas que permanecían en la cárcel, madres sometidas a largos interrogatorios", aseguró.
"No ha habido monumentos ni letras doradas para ellos, los héroes silenciosos que sin embargo marcaron nuestra historia", agregó.