La hora de Galdós

La escritura luminosa y realista de acoge esta semana en Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad que lo vio nacer, a un centenar de especialistas provenientes de once países donde compartirán y analizarán al escritor más humanista y cercano del siglo XIX.

La escritura luminosa y realista de acoge esta semana en Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad que lo vio nacer, a un centenar de especialistas provenientes de once países donde compartirán y analizarán al escritor más humanista y cercano del siglo XIX.

El XI Congreso Internacional, que se celebra cada cuatro años, ha sido titulado en esta ocasión “La hora de Galdós”, porque se aproxima el años 2018 en el que se cumplirán 175 años de su nacimiento, y un centenario de su muerte en 2020. “Por eso queremos que este congreso sea la preparación y la sacudida para avanzar hacia esos cien años”, explica Yolanda Arencibia Santana, directora de la Cátedra Perez Galdós.

En la inauguración, que tuvo lugar en la Casa-Museo Pérez Galdós, estuvo la actriz y cantante Ana Belén, quien representara uno de los papeles más importantes de su carrera como Fortunata en la serie de televisión “Fortunata y Jacinta”, o el papel de Amparo en “Tormento”.

“Recuerdo que empecé a leer durante una gira y pensé que era un personaje maravilloso para un actor. La vida después me hizo ese regalo de interpretarla. Pocos años después llegó Fortunata. Me siento muy agradecida con el autor. Son personajes perfectamente dibujados, sabes de dónde vienen, y como actor ya tienes la mitad del trabajo hecho. Tener la posibilidad de acercarnos a nuestros autores por medio del cine o la televisión es maravilloso. Son personajes que siguen vigentes hoy día por la grandeza de sus obras y porque nos retratan como sociedad, todavía en la actualidad”.

Durante su intervención a modo de diálogo con la cineasta Arantxa Aguirre, contó su experiencia interpretando a algunas de las mujeres de Galdós, tan presentes en sus obras. “Creo que escribir de mujeres le daba la posibilidad de escribir de personajes poliédricos, con muchas aristas, personajes que no son de una sola pieza, que están llenos de huecos y de escondites”.

Era un hombre que tenía el corazón dividido entre Canarias y Madrid, que desarrolló su obra en el centro de España, pero que viajó por toda Europa. “El canario tiene esta necesidad de salir, pero a la vez tiene la atracción de la isla. Pero esa necesidad le llevó a ver un mundo más amplio”, contó la también secretaria del Congreso, Yolanda Arencibia.

“Era un hombre al que le interesaba la historia, no solo como testimonio, sino como una manera de aprender lo que el hombre debe hacer en el futuro, interesado por el porvenir de España y por a sociedad del futuro”. En su literatura no podemos olvidar algo fundamental: “la profunda observación de la realidad que va más allá del costumbrismo”, de ahí, -dijo-, que llevemos a tantas esferas de la vida la calificación de lo “galdosiano”.

En la inauguración de estas jornadas donde se hablará del Galdós poeta o político, entre otros aspectos, el presidente el Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, subrayó la importancia del escritor grancanario nacido para ser universal. “Aquí, en la Casa-Museo donde estamos compartiendo lugares, sensaciones, ambientes en el que disfrutó y creó hasta que a los 19 años se fue a Madrid. Un lugar que moldeó su infancia. Este congreso nos invita a realizar el viaje inverso que él hizo, mirar con sus ojos y sus criterios la actualidad de nuestra sociedad y comprobar una vez más la plena vigencia de su obra.

Hay un antes y un después de Galdós, de hecho se considera que su influencia en las letras hispanas se sitúa a escasa distancia de la ejercida por Cervantes. La herencia canaria donde el océano ofrece un horizonte amplio y despejado que invita a descubrir y a imaginar.

“Lo particular de este Congreso es que no solo se hablará de su obra escrita. Intentaremos cruzar fronteras y abrirlas al teatro, al cine o la televisión. Cruzamos la frontera de la palabra hacia la imagen; incluso vamos a trabajar sobre cómo podemos llevar a Galdós al mundo virtual para seguir acercando a las nuevas generaciones a través de la música o la pintura, porque Don Benito era apasionado de esas artes, tiene bocetos, dibujos y pinturas que retratan una época”, subraya Germán Gullón, investigador de la Universidad de Ámsterdam y que actualmente escribe una biografía completa del escritor.

“Galdós era el hombre, el autor, que retrató perfectamente los problemas de la sociedad española que siguen ahí, por ejemplo, en , donde dice el autor: “los españoles prefieren una buena recomendación, a presentarse en un trabajo enseñando sus propio méritos”.

Fue el más humano de de todos los escritores. “Los toma como iguales, no tanto para apiadarse de ellos, como para ponerlos en igualdad de condiciones al resto y crear una empatía con ellos”. Un ejemplo es Isidora Rufete, una mujer que quiere ser hija de una marquesa, y termina siendo una prostituta. En esa historia hay un médico que es Galdós, una especie de segundo Galdós, que la va cuidando incluso en sus peores momentos. Hay que tener en cuenta que en aquella época empezaba la Psiquiatría, la Psicología, los hospitales psiquiátricos y Galdós tenía muchos amigos en ese mundo, por lo que entendía a los enfermos”.

Escritor del siglo XIX, vigente el día de hoy, los expertos lo colocan a la misma altura de Cervantes en la literatura española, o con Balzac, en la literatura universal. Un hombre tremendamente liberal, que quizás por vivir en una España aún muy conservadora, su fama entonces no fue lo suficientemente valorada. Hoy, no hay duda al respecto, y este congreso donde se encuentran expertos en literatura de Estados Unidos, México, Reino Unido o Costa de Marfil es un reflejo de ello.