Espectáculos

La sala Caracol se muestra «estupefacta» ante el precinto municipal porque «cumple rigurosamente la normativa»

El personal de la sala Caracol se ha mostrado este jueves "estupefacta"ante la nueva clausura y precinto decretada ayer por el Ayuntamiento de Madrid ya que, según explican, "cumplen rigurosamente la normativa".

"No entendemos nada y nos vemos obligados a pedir ayuda pública a todos los amantes de la música. No entendemos el porqué de esta persecución brutal sin tregua ni contemplación por parte del Ayuntamiento de Madrid, cuando estamos aportando trabajo, cultura, economía y prestigio a la capital. `sólo queremos saber cuál es nuestra falta!", han expresado.

La propiedad del establecimiento ha señalado que tras la tragedia del Madrid Arena en marzo del año pasado el Ayuntamiento cerró la sala por realizar una actividad distinta a la licencia "antigua dotacional"que tiene concedida.

"O sea, realizamos conciertos. ¿Quién no lo sabía? Siempre hemos tenido licencia de actividad y funcionamiento (taller enseñanza y actividades relacionadas con la música popular) cumpliendo rigurosamente la normativa actual", han admitido.

Tras retirar los elementos recreativos, el 22 de abril fue levantado precinto provisional hasta completar todos los trámites. Entonces presentaron un proyecto técnico para solicitar la aprobación del Plan Especial para el Control Urbanístico Ambiental de Usos, "para realizar exactamente lo mismo que llevamos ejerciendo desde los inicios y por lo que somos archiconocidos a nivel nacional e internacional".

"Dicho plan fue aprobado en Junta por el pleno del ayuntamiento de Madrid y la finca Bernardino Obregón, 18, paso de dotacional a terciaria recreativa, lista para solicitar la licencia correspondiente. Presentamos toda la documentación con los consiguientes pagos de impuestos por anticipado para la licencia recreativa de espectáculos, en las diferentes entidades y el 19 de julio nos dieron el visto bueno con todos los detalles, epígrafe, horarios, aforos, etc. mediante un certificado de conformidad con documentación completa", han detallado la sala.

Así, aseguran que realizaron varias obras interiores de adecuación, tal como indica y requiere la nueva licencia: servicio de discapacitados, doble insonorización acústica integral, cuarto de basuras, más amplitud en la salida de emergencia para mayor seguridad, etc.

"Ante el silencio administrativo y entendiendo que esta todo completo por nuestra parte, en septiembre reanudamos los conciertos, con inspecciones municipales prácticamente a diario. La administración tiene un mes para conceder la licencia después de recibir el certificado, tal y como el plazo que marca la Ordenanza de Gestión de Licencias de Actividad", han añadido.

De hecho, en el caso de la sala Caracol pasaron tres meses desde dicha solicitud "sin respuesta", por lo que requirieron la licencia por silencio administrativo positivo, "puesto que han incumplido de forma reiterada los plazos de resolución".

Sin embargo, tras remitir informes de primeros de octubre de Policía Municipal indicando que en el local se daban conciertos musicales ayer les llegó la clausura "ante el estupor colectivo", han manifestado el personal de Caracol en un comunicado.

"Es público y notorio que celebramos conciertos musicales. Simplemente con visitar nuestra web se puede comprobar la programación que realizamos. No escondemos nada. ¿Alguien puede entender lo que aquí está pasando de verdad?", se quejan.

Por ello, los dueños del local "quieren creen que todo esto es fruto de una mala gestión y falta de coordinación por parte de los diferentes organismos públicos competentes", por lo que requieren y esperan una "solución inmediata"a la clausura, ya que "rectificar es de sabios".