Barcelona, desde un suburbio
Toni Montesinos recrea la Barcelona preolímpica en una gran obra
Una de las mejores innovaciones actuales del género novelístico radica en la simbiosis entre ficción narrativa y literatura autorreferencial, no siempre exactamente autobiográfica, porque lo importante no es la verificación de unos hechos, sino la emoción que genera el valor humano de una historia. Es el caso de la novela «La soledad del tirador», del poeta, ensayista, crítico y narrador Toni Montesinos (Barcelona, 1972), quien nos acerca con esta novela a las expectativas, frustradas e ilusionantes a la vez, de un joven en un suburbial barrio barcelonés de los años ochenta. Con un deprimido entorno social, una desestructurada familia y unas pésimas perspectivas profesionales, nuestro protagonista encuentra en el baloncesto y su habilidad como encestador –el «tirador» del título– la vía de escape a su opresiva realidad exterior: «Nadie comprendía que el basket se trataba de un desafío y no de un simple deporte: había que meter una pelota en un círculo a tres metros y cinco centímetros de altura, y yo tenía que conseguirlo si quería ser especial en aquella balsa de vulgaridad en que todos flotábamos» (págs. 25, 26).
Este libro es el relato introspectivo de una accidentada educación sentimental poblada de inalcanzables muchachas, violentos retos entre compañeros, anheladas y confortables formas de vida deportiva estadounidense, o la deseada vocación cultural emancipadora.
Desde la mirada de un presente adulto, el narrador, implicado y distante a la vez, experimenta una soledad íntima y también generacional, dura y aislada en inhóspitas periferias urbanas.
Con un tono de desgarrada ternura teñida de cierta ingenuidad picaresca, que remite en alguna ocasión al mismísimo Juan Marsé, se desarrolla el paisaje moral de toda una época que atisba el preolimpismo y se instala en la postmodernidad sin haber resuelto importantes desi-gualdades sociales. Significativos momentos como el regreso del protagonista, después de varios años, a su club de básket; cuando se cree Gary Cooper ante el peligro que supone la cancha; o el total sinceramiento con su padre, tan revelador, marcan la épica lírica, cercana y entrañable, de esta impresionante, inolvidable novela.
Sobre el autor
Poeta y ensayista, como narrador pretende, y consigue, forzar los límites de la novelística convencional, aquí con un relato autorreferencial
Ideal para... meditar y emocionarse con el valor emancipador del esfuerzo
Puntuación 10