Novela

El año del orgullo paleto

El año del orgullo paleto
El año del orgullo paletolarazon

Siempre han estado allí, pero de una manera silenciosa. Porque 60 millones de votos a Donald Trump no florecen en un día, como tampoco 18 millones a favor del Brexit. Según datos del censo electoral, los apoyos a las opciones con todas las de perder (y contrarias a la élite intelectual) vienen de ciudades pequeñas o rurales. Existe una quiebra real entre lo que pasa en éstas y lo que se cuece fuera de su radar, y es como si todos estos ciudadanos, cansados de su irrelevancia, votasen a favor de lo imposible para que nos demos cuenta de que existen. Pues de eso que en EE UU se llama de manera despectiva «red neck» (literalmente, «cuello rojo» aludiendo a las horas bajo el sol conduciendo ganado o un tractor), es decir, de paletos, va esta historia dura y cruda de la América real. Personas como Billy Lynn, que vuelve héroe de la guerra de Irak y recibe en su honor una catarata de agasajos desmedida para un chico de 19 años sin estudios.

La novela transcurre el último día de celebraciones del Tour de la Victoria, aunque no hay una «victoria». Ellos sólo salieron con vida de una ratonera y las imágenes enardecieron al país. Dicen que se rodará una película de la «hazaña», les llevan al estadio de los Dallas Cowboys, han bebido cada noche en un club de «triptease», comen de buffet, van en limusina. Estamos en Texas, es Acción de Gracias, y nuestros protagonistas son unos muchachos de psique abotargarda, bobalicones en pleno desconcierto. Esa clase de gente ausente que no está 24 horas dentro de sus cabezas y cuyo encefalograma plano les protege de estar traumatizados por la guerra. La parodia está servida y en el estadio de los Cowboys se produce un tierno esperpento. Billy cree que ha conseguido que una de las esculturales animadoras se enamore de él y todo conduce a una escena íntima y conmovedora. Por cierto, que al final Hollywood se ocupó de la historia de Billy Lynn, como el autor proponía en la trama. Ang Lee va a estrenar en 2017 una versión cinematográfica. Muy buena tiene que ser la película para ser una digna adaptación.