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La mirada femenina de Clara Sánchez gana el Planeta

Dos mujeres ganan el premio más importante de las letras hispanas. Clara Sánchez, con «El cielo ha vuelto», se alza con el prestigioso galardón literario en una velada en la que resultó finalista Ángeles González-Sinde por la novela «Un buen hijo»

Clara Sánchez, con «El cielo ha vuelto», se alza con el prestigioso galardón literario en una velada en la que resultó finalista Ángeles González-Sinde por la novela «Un buen hijo»
Clara Sánchez, con «El cielo ha vuelto», se alza con el prestigioso galardón literario en una velada en la que resultó finalista Ángeles González-Sinde por la novela «Un buen hijo»larazon

La escritora, que ya ganó el Nadal en 2010, venció con la novela «El cielo ha vuelto». La ex ministra González-Sinde quedó finalista con «El buen hijo»

Hacía tiempo que dos mujeres no se convertían en las protagonistas del Premio Planeta. La tradicional velada literaria que desde hace 62 años organiza la editorial en Barcelona coincidiendo con el día de Santa Teresa, vio como Clara Sánchez y Ángeles González-Sinde se alzaban como ganadora y finalista, respectivamente. El Palacio de Congresos de Cataluña volvió a ser el escenario escogido, siguiendo una larga tradición y que ha servido para premiar a autores como Antonio Muñoz Molina, Mario Vargas Llosa, Camilo José Cela, Manuel Vázquez Montalbán, Juan Marsé y Mereces Salisachs, entre muchos otros. Clara Sánchez consigue el galardón dotado con 601.000 euros con «El cielo ha vuelto», la historia de una exitosa modelo de pasarela que vive una intensa historia de amor con un pintor fracasado. Será ella quien descubra que la terrible revelación que le hizo tiempo atrás una vidente se está convirtiendo en realidad: alguien desea su muerte y le está haciendo la vida imposible. Lo que al principio pareciera un escenario idílico, pronto empezará a resquebrajarse hasta que todos lo secretos salgan a la luz. La protagonista se verá obligada a crecer y madurar a marchas forzadas con el único objetivo de poder vencer los numerosos desafíos que se le presentarán. El libro es la historia de una relación tóxica en la que se funden un bien dosificado erotismo con cierto toque social. Con el premio ya en sus manos, aseguró que «quiero agradecer a Planeta que dé un premio tan poco práctico por poder imaginar algo y poder ponerlo en un papel», y acto seguido se congratuló del reciente Nobel a Alice Munro, que reclamó también para Ana María Matute, presente en la velada. Respecto a la modelo protagonista, llamada Patricia, la definió como «el personaje más humano que ha salido de mí» en una novela que «trata del sentimiento de que todos podemos compartir todo» y de «esa desconfianza extraña en la vida». Aunque adelantó cuál era la idea general de «El cielo ha vuelto»: «A los vampiros, más que la sangre, les gustan las neuronas».

Doblete literario

Con esta obra, Sánchez rompe con la tendencia de sus dos anteriores novelas, «Lo que esconde tu nombre» (Premio Nadal) y «Entra en mi vida», ambas marcadas por la mirada hacia el pasado histórico de nuestro país y que han conseguido el respaldo de los lectores de manera masiva. Es un regreso a temas más íntimos, en los que se mezclan realidad y ficción, algo que ha demostrado en otras obras suyas como «Desde el mirador» o «Presentimientos». La escritora, además del Nadal y ahora el Planeta, tiene en su currículum de galardones otros premio como el Alfaguara –con la novela «Un millón de luces»– y el Germán Sánchez Ruipérez al mejor artículo sobre lectura publicado en 2006. Clara Sánchez se suma también a la lista de autores que han ganado tanto el Nadal como el Planeta, como ya sucedió el año pasado con Lorenzo Silva y con anterioridad, con Rosa Regàs, Maruja Torres, Álvaro Pombo, Carlos Rojas, Lucía Etxebarría, Ana María Matute y Juan José Millás. El galardón puede servir para que la autora obtenga el despegue necesario para la proyección de su carrera literaria. Las cifras la apoyan. Su penúltimo libro, «Lo que esconde tu nombre», la consolidó entre los lectores tanto en España como en Italia, con cerca de 500.000 ejemplares vendidos en ambos países. Que su obra sigue despertando interés lo demuestra la reciente adaptación de «Presentimientos», llevada a la pantalla por Santiago Tabernero y que se podrá ver en la Seminci de Valladolid.

En la presentación del galardón ya se advirtió de que entre las diez novelas finalistas había un marcado acento femenino y que los argumentos estaban centrados en los dramas del mundo actual. Para muchos puede resultar una sorpresa que Ángeles González-Sinde, ex ministra de Cultura en el último gobierno de Zapatero. Su obra está dedicada al público infantil. El salto a la literatura para adultos era cuestión de tiempo y ha llegado con «El buen hijo», volumen en el que nos relata la historia de un hombre apocado de 36 años que vive y trabaja con su madre viuda en el negocio que ella regenta y que acometió cuando cerró su despacho del Ministerio de Cultura porque necesitaba trabajar en ella «con recogimiento. Empecé el manuscrito hace unos años, y me senté en serio cuando acabé en el Gobierno. La historia, entonces, fue creciendo». La ex ministra tuvo un recuerdo para la santa escritora en el día de su celebración. El protagonista de esta historia –que se enamora de una sirvienta rumana, Corina– se verá envuelto en unos sucesos que lo llevarán a sentirse insatisfecho y a querer escaparse del asfixiante entorno en el que vive. Como en la ganadora, el protagonista tendrá que cerrar los ojos, armarse de valor y mirar al destino a la cara si no quiere que la vida lo arrastre a un final triste y desangelado. Hasta ahora González-Sinde había destacado como autora de guiones de numerosas películas y series de televisión. Como directora destacan «La suerte dormida» (2003), premio Goya a la Mejor Dirección Novel; un segmento de «Madrid 11-M: Todos íbamos en ese tren» (2004) y «Una palabra tuya» (2008). En literatura, hasta ahora había dedicado una especial atención al lector infantil, al considerar que los niños son más libres y más sabios que los mayores. El llegar a entender a ese público le hizo ganadora en 2006 del Premio Edebé de Literatura Infantil por «Rosanda y el arte de birli birloque», título con el que inició una serie ilustrada por Juanjo Cortés protagonizada por la niña Rosanda, que se ve envuelta en un divertido embrollo al confundir la carta a los Reyes Magos con la lista de la compra de su madre. «Para escribir este tipo de literatura tienes que acordarte de cuando eras pequeño. Yo empecé a escribir, se lo iba leyendo a los críos y me pedían que siguiera, querían más», declaró sobre cómo empezó este libro. Pero si por algo será recordada la que fuera titular de Cultura, es por la puesta en marcha de la «ley antipiratería», destinada a la regulación de las descargas en internet. El jurado en esta ocasión estuvo formado por Alberto Blecua, la escritora y periodista Ángeles Caso, el poeta y editor Pere Gimferrer, las novelistas Carmen Posadas y Rosa Regàs, el escritor Juan Eslava Galán y Emili Rosales, como secretario.

El detalle

UN TÁNDEM EJEMPLAR

Pocas veces se ha repetido un tándem femenino como ganadora y finalista del Planeta. La última ocasión fue en 2001, cuando Rosa Regàs ganó con «La canción de Dorotea» y Marcela Serrano fue finalista. En 1999 volvió a ocurrir con Espido Freire como ganadora y Nativel Preciado. Ana María Matute, en 1954, es la decana de las vencedoras. En total, 14 mujeres han recibido el máximo galardón.