La nueva novela de Pelayo Cardelús muestra las dificultades de una pareja
El amor como sentimiento siempre ha sido protagonista en la vida del hombre. Pelayo Cardelus utiliza el amor erótico más que el romántico en su nueva obra, "Las vacaciones de Íñigo y Laura"(Caballo de Troya). A pesar que la historia se centra en los conflictos de una pareja de treintañeros, el autor añade nuevos protagonistas. La obra escudriña temas importantes en un matrimonio como la propiedad privada, el perdón, los celos y la muerte. Arranca a la orilla del ma donde sde puede tomar algo en chiringuitos con música alegre, un esplendoroso sol y una naturaleza bastante salvaje. En este escenario Íñigo invita a su esposa embarazada a hacer un topless. Ambos están casados, pero sus ideas divergen bastante, tiene intereses encontrados y caminos que por más que ellos quieran cruzar, tienden a separarse. "Esta es una novela que trata a la relación de pareja desde una perspectiva erótica. Nos encontramos con la psicología de Íñigo, con sus temores y deseos. Lo intento presentar como un tío obsesivo y como una víctima de la sociedad actual: enferma, insatisfecha, que actúa sin un sentido. Es una sociedad que busca todo tipo de placeres como el sexo, pero resulta que el sexo no lo es todo y por éso nuestro protagonista tiene tantos problemas con su pareja", comenta el autor.
Para Cardelus sexo y amor no han de ir nacesariamente de la mano. Íñigo y Laura por ejemplo, recurren a los celos para mantener encendida la llama d ela pasión, se sirven del sexo como antídoto al hastío y como negación al amor puro y sincero. Aunque el escritor reconoce en su historia que los personajes se quieren, el amor entre ellos es obsesivo, dañino, es un amor muy erotizado. "Laura es su objeto de deseo y eso dificulta que exista una relación pacífica", asegura Cardelús. El protagonista es contradictorio en su actuación. Lo describe como un ser intranquilo, ¿Y por qué la playa como escenario? Según él es el paradigma de la libertad y la liberación de la mujer: "Es un lugar mágico. Por eso esta historia se desarrolla en el verano, con el mar de testigo. La novela es inspirada en mi propia psicología. Fue un proceso de interpretación, de ver parejas durante horas en las playas y parques. Son tramas que salen solas y allí detecté una serie de historias que necesitaban desarrollarse", apunta el autor.