Libres, cultas y ocultas
Llama la atención que en la antología «Poesía española contemporánea» que publicó Gerardo Diego en 1934 solo figuren en la nómina de autores seleccionados dos mujeres: Josefina de la Torre y Ernestina de Champourcín. Pero resulta explicable en el contexto de una secular marginación femenina, que afectaba también al mundo de la cultura. En 2015 se estrenaba en TVE el documental «Las sinsombrero», título alusivo al gesto vestimental con el que se expresaba una contestataria actitud reivindicativa; simultáneamente se publicaba un libro con igual epígrafe, detallando ampliamente la vida personal y logros intelectuales de unas mujeres que, en los años veinte y treinta del pasado siglo, demostrarían sobradamente su valía artística y literaria. En la autoría de estos productos culturales está la escritora y directora de cine Tània Balló (1977), de quien aparece ahora, completando el volumen anterior, «Las sinsombrero 2», donde se abordan nuevas biografías de aquel grupo de mujeres que, entre el clasicismo y la vanguardia, contribuyeron a una insólita modernidad.
La primera mujer de la RAE
Con el acertado subtítulo de «Ocultas e impecables», incide en una exclusión social dignamente combatida con el rigor intelectual y la sensibilidad estética. Se recorren las trayectorias de la poeta, dramaturga y ensayista Carmen Conde, una de las más destacadas voces de la generación del 27 y primera mujer en ingresar en la RAE; Margarita Ferreras, participante en las actividades culturales del Lyceum Club y del Ateneo madrileño; Delhy Tejero, pintora surrealista y única mujer que expondría, en los cincuenta, junto a Saura y Millares; y otra pintora e ilustradora, Rosario de Velasco, además de Lucía Sánchez Saornil, periodista feminista y anarcosindicalista; Consuelo Berges, magistral traductora de Stendhal, Flaubert y Proust, y la recientemente recuperada Elena Fortún. Todas vivieron la convulsa esperanza republicana, la tragedia guerracivilista y algunas el posterior exilio, pero siempre fieles a una voluntad emancipadora de la condición femenina. Conocidas asimismo como «Las modernas de Madrid», experimentaron la transgresión de lo novedoso y la audacia de lo revolucionario, pero también el aislamiento propiciado por una biempensante sociedad y la precariedad económica de unas turbulentas circunstancias. Asimismo se pone de relieve aquí la amistad que unió a muchas y el olvido posterior que sufrieron. Es este un libro imprescindible, de rigurosa intención divulgativa para la recuperación de la memoria cultural femenina.