Buscar Iniciar sesión
Sección patrocinada por
Patrocinio Repsol

La lista de los libros más vendidos de «The New York Times» está sesgada políticamente

Según un estudio del diario «The Economist», la clasificación favorece claramente a los autores y editoriales de izquierdas
LAS VEGAS, NEVADA - MARCH 07: James Patterson speaks onstage during the 57th Academy of Country Music Awards at Allegiant Stadium on March 07, 2022 in Las Vegas, Nevada.   Ethan Miller/Getty Images/AFP (Photo by Ethan Miller / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)
LAS VEGAS, NEVADA - MARCH 07: James Patterson speaks onstage during the 57th Academy of Country Music Awards at Allegiant Stadium on March 07, 2022 in Las Vegas, Nevada. Ethan Miller/Getty Images/AFP (Photo by Ethan Miller / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)Ethan Miller / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFPAFP
  • Licenciada en Ciencias de lnformación (Periodismo), con estudios de Derecho y Psicología y máster en Neuropsicología. Desde 1990 hasta hoy he escrito en numerosos periódicos y revistas nacionales (Diario 16, Ya, El Mundo, El País, El Español, Tiempo, Época, Muy Interesante, Quo, Cosmpolitan…). Autora de varios libros (Los Secretos del Nombre, Grandes Enigmas de la Humanidad y Cómo triunfar en la cama).

Creada:

Última actualización:

A James Patterson (Nueva York, 1947) no se le conoce más vicio, al menos literario, que escribir y encabezar una y otra vez la lista «Forbes» de los autores mejor pagados a nivel mundial. Ha vendido más de 425 millones de copias de sus obras. Sin embargo, «Walk the Blue Line» quedó fuera de la lista de los libros más vendidos de «The New York Times» a pesar de haber vendido bastante más que doce de los quince títulos que sí figuraron en 2023. ¿La razón? Podría existir una sospechosa operación de maquillaje en el ranking atendiendo a otros criterios, según denunció en una carta abierta en su cuenta de X.
La polémica cobra actualidad ahora, cuando el diario «The Economist» ha publicado un artículo contrastando con datos su desconfianza por esta famosa lista que elabora el diario neoyorquino semanalmente desde 1931. Y lo hace basándose en una investigación cuya conclusión más tajante es que la decisión de que quienes son los autores que deben aparecer se toma de una manera políticamente sesgada, favoreciendo a los escritores de izquierdas.
Después de seleccionar a varias editoriales que se sitúan ideológicamente en el centro derecha, los investigadores de «The Economist» han observado que sus libros tienen una probabilidad bastante menor de aparecer en esta lista hoy convertida, en su opinión, en el mayor medio de difusión de la subcultura «woke», la nueva religión de la izquierda caracterizada por la cultura de la cancelación. Curiosamente, otro de los agraviados es Mike Pompeo, ex secretario de Estado de Donald Trump.
Mike Pompeo
Mike PompeoSteven SenneAP
Igual que los anteriores, Rob Henderson, un autor conocido por su crítica punzante hacia la hipocresía de la élite estadounidense, también ha sufrido esta exclusión con «Troubled», un libro de no ficción que vendió 3.765 copias en su primera semana. Y no son conjeturas maliciosas. De acuerdo con Circana BookScan, una empresa de análisis de ventas de libros impresos en Estados Unidos, «Troubled» superó a los libros que ocuparon el cuarto y quinto puesto esa semana. Su omisión recuerda a la del fallecido William Peter Blatty, autor de la novela «El exorcista», que demandó en 1983 al periódico por excluir su título «Legión». Y, ya más reciente, está Abigail Shier. Su obra «Terapia mala» fue la más vendida en Amazon. Ni por asomo apareció en el deseado listado.
Elon Musk poses prior to his talks with French President Emmanuel Macron
Elon Musk poses prior to his talks with French President Emmanuel MacronMichel EulerAP
A pesar de que «The New York Times» rechaza tales acusaciones e insiste en que las opiniones políticas de los escritores o sus editores son irrelevantes en sus clasificaciones, para personas como Elon Musk la cruzada viene de lejos. El magnate calificó recientemente la lista de «pura propaganda» y rebautizó al diario en su red social con un ingenioso apodo: «The New Woke Times». ¿Qué alcance tiene? «The Economist» alerta de que el sesgo tendente a favorecer la temática de izquierdas es otra forma de mordaza, de manipulación y de influencia totalitaria en los gustos de los lectores, privándoles de una parte de la cultura.