Teatro

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María Pagés reflexiona a golpe de tonás

María Pagés reflexiona a golpe de tonás
María Pagés reflexiona a golpe de tonáslarazon

Con doce escenas para doce palos se presenta en Canal María Pagés (Sevilla, 1963), «ésa de los brazos infinitos», define Natalia Álvarez –directora del centro–. El último estreno, «Una oda al tiempo», con el que la andaluza ocupa desde hoy la Sala Roja de los teatros de la Comunidad de Madrid. Un espectáculo en el que conviven la tradición flamenca con los lenguajes estéticos más actuales y la música de Händel, Herrmann, Stravinsky y Vivaldi; y en el que combina la determinación colectiva del cuerpo de baile con la singularidad de cada uno de los ocho bailaores y bailaoras –más siete músicos en directo–: «Una reflexión sobre el tiempo y la contemporaneidad».

Democracia cansada

Época en el que Pagés se enfoca en una democracia «cansada que no se encuentra en su mejor momento. Ya no parece ese sistema ideal». Porque la danza también encuentra hueco para la política: «Claro que hay una preocupación social. Debemos hablar de los gobernantes, que son los que nos organizan la vida, aunque los veamos con cierto pesimismo», explica la Premio Nacional. Pero «Una oda al tiempo» no solo se pone sesuda con los dirigentes, de la mano de la coreógrafa, la pieza «habla de cómo damos la espalda a la naturaleza y cómo el individuo se aleja de la que es la verdadera dueña de nuestras vidas. Las estaciones, la obsesión por medirlo todo, el día, la noche...». Todo lo que afecta «a nuestros sentimientos» tiene cabida en un estreno inspirado en la Teoría de la Relatividad y «El Guernica», entre otros.

Las letras originales relatan el hilo dramatúrgico y «han sido concebidas para mantener la intensidad narrativa de a obra desde el primer quejío de la escena inicial hasta los últimos cantes de trilla y tonás, que cierran el círculo».