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Amaya Arzuaga, Premio Nacional de Diseño de Moda 2013: «Desfilar por desfilar no tiene sentido»

larazon

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Estaba saliendo de Lerma, camino de Madrid. Mala cobertura. Varias llamadas perdidas y un Whatsapp le sorprende. No puede continuar el viaje. El coche se detiene en el arcén. Amaya es el nuevo Premio Nacional de Diseño de Moda. Ella es Amaya. Y no puede evitar encender un cigarro, ese del que echa mano cuando quedan pocos minutos para el desfile. Y se alegra. Por su equipo. Por su familia. Por ella.
–Dirá que no se lo esperaba...
–En serio, es algo que ni te lo planteas. No me podía imaginar ni que estaba en las listas. Las sensaciones se han sucedido: sorpresa, emoción, alegría... Y agradecimiento porque reconozcan el esfuerzo. Un Premio Nacional uno siempre lo asocia con alguien mayor...
–Pero usted es de romper moldes. Sólo se había premiado a hombres.
–Está muy bien ser la primera mujer. El subidón es tal que lo único que me apetece es ponerme a trabajar.
– El estudiado juego de volúmenes es uno de sus sellos. ¿Se siente arquitecta o ingeniera de la moda?
–Sólo soy una diseñadora. Me gusta la arquitectura, y aquello que admiras de forma consciente o inconsciente repercute en tu trabajo. Está claro que, como no tengas una identidad propia en este mundo, es muy difícil que te mantengas. Gente que hace ropa hay millones, pero variar todas las temporadas teniendo un hilo conductor común es lo más difícil de conseguir.
–¿Es complicado ser fiel a uno mismo ante el dictado de las tendencias?
–Para mí es algo innato. Es cierto que la última idea del desfile anterior es la primera del siguiente, pero uno nunca sabe cómo va a acabar una colección. Las tendencias las sigo como los demás. Yo no soy Prada y no puedo imponerlas, pero las hago mías.
–Su aventura parisina parece que da resultados.
–Ha costado, pero estoy viendo que todo va a mejor. Además, en la última temporada nos arriesgamos con una apuesta más creativa y está funcionando. Estoy contenta con esta apuesta internacional.
–¿El camino del diseño español pasa por salir fuera?
–Me temo que sí. No porque Cibeles no sea un apoyo internacional, pero necesitamos de esos mercados que no vienen aquí. En España no hay consumo y el fin de las colecciones es venderlas. Desfilar por desfilar no tiene sentido.
–Un arte sin negocio.
–En ARCO se venden los cuadros y uno no desfila para mayor gloria suya. La moda es un negocio.