Arte, Cultura y Espectáculos

Mónica Á. Careaga: «Tenemos dibujos de más de un metro que son una joya»

Mónica Á. Careaga / Comisaria cultural. Por si tenía pocas cosas sobre la mesa, inaugura la primera feria dedicada exclusivamente al dibujo.

Mónica Á. Careaga
Mónica Á. Careagalarazon

Por si tenía pocas cosas sobre la mesa, inaugura la primera feria dedicada exclusivamente al dibujo.

No ha sido la suya una decisión tomada a lo loco, sino meditada y pensada, sopesada y valorada. Montar la primera feria de dibujo en Madrid, en un lugar tan céntrico como la calle Velázquez ha sido para Mónica Álvarez Careaga (Torrelavega, Cantabria, 1964) un estímulo y un subidón de energía. Al calor de ARCO y de la cantidad de ferias que en el mes de febrero se abren hueco, la que ella va a dirigir arranca con trazo firme y con la vocación, como no puede ser de otra manera, de perpetuarse. «Tenía la idea en la cabeza y un grupo de galeristas se puso en contacto conmigo para comentarme que echaban de menos la presencia de un espacio dedicado al dibujo. No me habría atrevido sola con todo este follón», comenta con una sonrisa. Son veinte las galerías que desembarcan en Madrid, de las que ocho son extranjeras y doce españolas. Cada una de ellas traerá varios artistas.

–Dice que ha necesitado el empujón de algunos colegas para meterse en este tinglado, pero su trayectoria no empezó ayer.

–Bueno, llevo ya muchos años en mundo del arte (y no lo cuenta, pero entre otras exposiciones ha sido comisaria de individuales de artistas como Candida Höfer, Pedro Barateiro, Ellen Kooi, Wolf Vostell, Sara Huete o Concha García y colectivas en Europa y EE UU). Ha sido una suma de fuerza, la unión de gente que teníamos ganas de hacer realidad un proyecto. Rafael Ortiz, Trinta, Magda Bellotti, Saro León están aquí. Son las más veteranas. Las que vienen de fuera son más jóvenes, yo creo que es una prueba para ellas, para animarse. Hemos llegado con una enorme ilusión.

–¿Se ha servido de algún espejo en el que mirarse?

–En París está Drawing Now París, que lleva ya diez años, Amsterdam Drawing o Works on Paper Fair de Nueva York. Ahora queremos levantar el vuelo y que nos miren a nosotros.

ARCO celebra este año sus 35 de vida. No sé si se siente un poco como aquella Juana de Aizpuru que contra viento y marea puso en pie la feria de arte.

–Eso son palabras mayores, es demasiado. Hemos estado trabajando sobre una base real y el primer ingrediente del cóctel ha sido la ilusión. El caso de Juana es el «summum». Cuando ella arrancó no había nada, éramos en esa materia un páramo, un erial.

–Con tanta feria, sinceramente, ¿hay público para todas?

–Claro que sí. Los artistas hoy dibujan mucho y existe un público que lo demanda, coleccionistas de papel que tiene sus obras en carpetas, sin enmarcar y que gustan de abrilas y mirar, detenerse en las piezas. Es una tendencia hoy y un elemento clave en el proceso de creación de cara al resultado final. Tradicionalmente tenía una función preparatoria.

–¿Existe unidad en las obras que se van a ver en la feria?

–No, al contrario. Es la variedad lo que impera. El público encontrará a artistas que queríamos que estuvieran aquí y van a estar defendidos por sus galeristas. Hay dibujo abstracto, figurativo, animado, instalativo... realizado con todo tipo de técnicas.

–¿Algún descubrimiento?

–Dos galerías de Pekín que traerán a artistas chinos que dibujan sobre papel de arroz y que realizan un trabajo que oscila entre la tradición china y la contemporaneidad occidental. Son de gran tamaño. Ley Ziren y Zhao Lu van a dar que hablar. La presencia también de dibujos de Cristina Iglesias en los que trabaja antes de concebir sus instalaciones. Y, por ejemplo, Karoly Keseru, un artista húngaro que homenajea a los grandes de la geometría como Vasarely.

–Toca hablar de dinero. ¿Entre qué precios nos movemos?

–Hay obras entre 1.000 y 2.000 euros. También más baratas y más caras, como las de Iglesias.

–¿Es el dibujo una buena manera de empezar a coleccionar?

–Es una manera perfecta. Sería el primer acceso a la creación. No tenemos que tener en cuenta el tamaño. Muchas veces asociamos la palabra dibujo a un tamaño reducido. Para nada. Aquí se podrán vender obras de más de un metro que son una maravilla. Esta manera de pensar también está experimentando un cambio. El papel vive un buen momento.

–Véndanos la feria.

–El lugar no puede ser más accesible. Estamos en pleno centro, en la calle Velázquez, 12. No hace falta irse a las afueras y el precio de la entrada es de 5 euros. Un plan estupendo para el fin de semana y para hacerlo en familia e iniciar a los más pequeños. El horario, además, es muy amplio y el fin de semana cerraremos a las doce.

–Seguro que está pensando en el año que viene. ¿Me equivoco?

–Así es. Yo creo que son necesarias tres ediciones para consolidar una feria.

–¿Qué cifra de visitantes sería la ideal?

–Entre 3.000 y 4.000 y vender unas tres piezas por galería.