Diego el Cigala sueña con fundir el flamenco y el fado
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El cantante Diego el Cigala se confiesa un apasionado del fado, el género musical luso por excelencia, y sueña con la oportunidad de fundirlo con el flamenco, o al menos "ponerle una pizca".
Las dos expresiones musicales "se compactan muy bien", por su profundo lamento, aseguró a Efe el cantante, que va a dar este mes un recital de su peculiar flamenco en Portugal y considera el fado "puro sentimiento".
Su espectáculo "Sintiendo América", donde se unen las canciones de los tres discos que le llevaron al reconocimiento internacional, "Cigala & Tango", "Dos lágrimas"(2008) y "Lágrimas negras"(2003) llegará a Lisboa el 27 de febrero y a Oporto un día después.
El Cigala explicó que su próximo disco,"Romance de la luna tucumana", a la venta el próximo abril, vuelve a centrarse en la música argentina, como en "Cigala y Tango"(2010), aunque este sea un proyecto "más rebuscado".
"Es la música del norte de Argentina, es más andino", aclara el artista sobre un trabajo en el que habrá ritmos como la zamba y chacarera y en el que los pianos y el bandoneón son sustituidos por guitarras acústicas, eléctricas de los años cincuenta y "flamenca, claro".
El Cigala trabaja en una continua búsqueda de músicas para fusionar con el flamenco, "una música que donde llega pega, y pega fuerte", afirma.
Después de unirla con aires cubanos, rancheras o tangos, su siguiente objetivo es homenajear a los grandes "salseros", como Héctor Lavoe o, Celia Cruz, junto a voces actuales como Rubén Blades, Óscar de León o Gilberto Santarosa.
"¡Con esa gente hay que grabar!", sentencia.
Otras de las ideas que guarda para el futuro juegan con la música de Perú -donde encontró "músicos de un nivel increíble"y ritmos que se asemejan a los españoles- y con la "armonía"de la bossa-nova brasileña.
Pero también proyecta "pasar"el flamenco por una orquesta sinfónica, para cantar piezas de música clásica como el "Amor brujo"de Manuel de Falla.
Aunque con muchos proyectos por delante, Diego el Cigala (Madrid, 1968) se muestra preocupado por los problemas económicos que afectan al mundo de la cultura.
La música, asegura, ayuda a "amansar a la fieras"en tiempos de "confusión"y de "corrupción".
Pero es su condición de artista internacional, en especial su éxito en Latinoamérica, lo que le permite mantener su carrera -afirma- en un panorama cultural español que sufre con la crisis económica.
"En cualquier país de Latinoamérica se puede vivir ahora mejor", asegura.
Y mientras prepara sus conciertos en Portugal y la aparición de "ese fado"que se deje fusionar, el cantante -un enamorado del fútbol- exalta con un vibrante "¡gracias, Cristiano Ronaldo, te queremos!"la que considera otra de las grandes aportaciones lusas a la Humanidad: el delantero del Real Madrid.