El Barrio: «Dicen que soy como el queso Philadelphia. Inimitable»
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En julio arrasó en el Teatro Real con su «Esencia», la misma que ahora saca a la venta en CD y DVD.
Ver a José Luis Figuereo Franco sin sombrero es igual de extraño que no llamarle El Barrio. Pero no es imposible. Entre fotos, entrevistas y más entrevistas, se acerca a la barra del Cine Callao para ojear lo último que tiene en Whastapp y mientras tanto se quita la que es sin duda su seña de identidad. De hecho, no hay más que repasar las portadas de su discografía para comprobar que no hay una imagen con la cabeza al descubierto. Eso sí, el momento no dura más que unos segundos, rápidamente se lo pone para seguir respondiendo preguntas. Y es que no se concibe a El Barrio sin sombrero. Igual que a sus seguidores, los mismos que abarrotaron y vibraron en julio con su concierto en el Teatro Real de Madrid. Ahora se editan aquellas canciones y momentos en «Esencia», un CD+DVD que recoge «lo mejor de su carrera».
–¿Cómo fue eso de tener el Real parausted?
–Pues una sorpresa y una sensación bastante agradable porque estoy acostumbrado a cantar en palacios de deportes, como el de Madrid.
–Donde viene ahora en diciembre.
–Sí. Cantar en el Real me ha arrimado aún más el público al escenario. Fue algo mucho más cercano que lo de siempre. Una sensacion confortable, me siento muy a gusto teniendo a la gente pegada.
–Y las críticas hablaron de la potencia con la que se desarrolló ese concierto de julio.
–Todo el mundo estaba entregado. No sé para qué ponen butacas, mi público no se suele sentar nunca.
–Pues ya tenemos petición para el Real si hay una segunda vez.
–Sí.
–¿Qué vamos a ver en este CD+DVD?
–Un espectáculo bellísimo de luces y de sonido, dos «making off» sobre mi vida, cuatro canciones inéditas, noventa músicos en el escenario y el enriquecimiento de mi antigua obra, «Hijo del levante».
–¿Qué vida se verá?
–Todo lo que me gusta: pasear por la playa, por los pueblos a los que voy a perderme y encontrarme a mí mismo... Y decir que no pertenezco a esta época, porque la nostalgia me tiene ligado a una época que pasó, ya no existe.
–¿Cuál?
–Hablaríamos de 1950 por lo menos.
–«Esencia» se presenta en la web oficial como «lo mejor de su carrera». ¿Con qué se quedaría de todo este tiempo?
–Con la gratitud del público después de tres años de ausencia, la forma en que me han acogido, cómo se han aprendido cada disco y, sobre todo, a estar con ellos, juntos de pies y manos.
–Cogiendo una frase de «Buenas noches amor», el primer single de este disco. ¿Qué le han dicho, qué ha escuhado más veces?
–Muchísimas cosas, pero una de las que más se me ha quedado grabado es que era como el queso Philadelphia, inimitable. Me han dicho que mi música es como Walt Disney, para todos los públicos y que todo lo que sienta El Barrio hace disfrutar a la gente.
–¿Y si le dijera que en la Wikipedia comparan su poesía con la Generación del 98?
–(Risas). Eso es como alguno me quiere ver. Pero yo me considero una persona de andar por casa, sin más. Alguien que trasmite y al que le gusta mimar, escribir sobre cosas que le llenen y le inspiren a otras personas.
–Mezclemos su discografía con algunas preguntas. «Yo sueno flamenco» (1996). ¿A qué suena ahora El Barrio?
–Pues ya no suena tan flamenco, se ha abierto la música y llega a distintos lugares donde, quizás, el flamenco no llegaría.
–En 1998 saca «Mi secreto». Cuénteme uno confesable.
–No cambiar nunca mi estilo, ser yo. Con mis consecuencias buenas y malas, sin parecerme a nadie.
–«Mal de amores» (1999). ¿Muchos?
–Alguno que otro, pero son cosas de la juventud, ahora me encuentro bien casado y con dos hijas. Aunque todos hemos pasado por algo así, es inevitable.
–En 2000 habló de «La fuente del deseo». ¿Cuál pediría ahora?
–La paz para el mundo y larga vida para todos los que quieren vivir.
–Ha dicho que probablemente descanse unos meses después del concierto en Madrid, ¿sería la costa de Cádiz un buen lugar para ir a «Las playas de invierno» (2005) en este parón?
–Cualquiera me sirve. Hasta ahora que tenemos el mar en calma. Aunque el color se haya vuelto plomizo y verdoso, pero eso es porque el agua es el primero que da el paso al invierno. Antes de que te pongas la rebeca el agua te avisa de lo que te tienes que poner.
–En qué «Espejos» (2011) se mira?
–En mis mayores. En lo buenos abuelos que han sido, los valores que me han enseñado, que son aquellos que ahora intento trasmitir a los míos.
–¿Y a quién ve cuando se mira en el reflejo?
–A mis cuatro abuelos también.
–Siguiendo por los álbumes... «Esencia», ¿cuál es la de El Barrio?
–En el momento que te sientas a escribir, saber el qué, a quién vas a llegar, cómo hacer que le guste a la gente, si te ayuda a ti... Todo eso se va complementando, se mueve, se agita, y cuando te lo llevas a la nariz, lo hueles y eso ya es El Barrio.