La electrónica, en el punto de mira

Después de las uvas, el plan de miles de jóvenes será ir a una macrofiesta liderada por Dj’s.

Se ha convertido en una tradición desde hace ya algunos años: dar la bienvenida al año nuevo bailando en una macrofiesta a ritmo de electrónica. Miles de jóvenes eligen esa opción en multitud de fiestas en multitud de ciudades por todo el país, algunas durante la Nochevieja y otras en el primer día del año nuevo. Sin embargo, la música electrónica también se ha convertido en el objetivo predilecto de algunas administraciones que ven en las aglomeraciones un peligro para la seguridad y el orden público. Ayer, pocas horas antes de que tuviera lugar una de las más multitudinarias, en Madrid, el Ayuntamiento anunciaba su cancelación que fue revocada por un tribunal tras revisar la documentación aportada por los organizadores.

La fiesta en cuestión estaba bautizada como Oro Viejo, y su celebración estaba prevista en el Palacio de Vistalegre. La psicosis generada por los hechos de la noche de Halloween en el Madrid Arena, en la que fallecieron cinco chicas hace tres años en una avalancha de público, volvió a subir como una fiebre en las autoridades locales. El Ayuntamiento, presidido por Ahora Madrid, decidió cancelar unilateralmente la celebración debido a razones de «seguridad del evento». Sin embargo, sus organizadores solicitaron las medidas cautelares pertinentes junto con su propio plan de seguridad, en el que, según la organización «está garantizada la seguridad de todos los asistentes para su tranquilidad y la de sus familias». En sus alegaciones, la promotora asegura que el aforo del recinto, previsto para 12.500 personas ha sido varias veces reducido hasta las 8.400 para evitar las aglomeraciones, unos requisitos que no se exigen para la celebración de otro tipo de eventos musicales. Recientemente, el Palacio de Vistalegre ha albergado conciertos con mucho más aforo. Por ello, la empresa organizadora anunció que estudiarán medidas legales contra el consistorio ante el perjuicio a la imagen de la empresa. Las garantías que se demandan a los conciertos de música electrónica superan con creces a cualquier otro evento musical, ya de por sí exigentes, actitud que permanece inalterable independientemente del color político del Ayuntamiento, anteriormente dirigido por el PP. En el cartel, que parece asegurado, están anunciadas las actuaciones de Dj Nano, Cristian Varela, Abel Ramos y Ángel Sánchez. La cita da comienzo a las 12 y seguirá tras la conclusión de la macrofiesta en varias «afterparties» distribuidas por diferentes locales del centro de Madrid.

La otra gran opción (por aforo) para los amantes de la electrónica es Wan Festival, que se celebrará en otro coso taurino en barbecho, la Cubierta de Leganés, ubicación que puede jugar en contra de la asistencia. Sin embargo, el viaje se verá compensado con creces por la calidad del cartel. Los italianos Tale of Us (artistas en gran progresión), el clásico del género Richie Hawtin, Uner, Luciano, Loco Dice, Andrea Oliva y Paul Rich forman una atractiva alineación para los amantes de la zapatilla en la pista de baile. A su favor también jugaba la comparecencia pública hace algunas semanas de los responsables del Ayuntamiento de la localidad, que garantizaron los requisitos de seguridad del evento. Los organizadores, creadores del festival Dreambeach y Reverse, además, presumen de despliegue técnico de luz y sonido con más de 140.000 watios de potencia (similar a la contratada para un festival al aire libre) y 200 metros cuadrados de pantalla LED instalada en torno al recinto.

Otra de las citas habituales sigue fiel al primero del año. La sesión Elrow en la discoteca Fabrik reúne a Marco Carola, Paco Osuna, Edu Imbernon, Andrés Campo, Bastian Bux y César Almena entre otros, durante una programación de más de 12 horas en uno de los templos del género en la comunidad. Elrow es ya una marca internacional de fiestas que también se celebran en Ibiza y en Bristol, y la discoteca organiza una sesión festiva anterior, para la Nochevieja, para las que las estradas están agotadas.

Para quien previera evitar las grandes aglomeraciones, existen alternativas. La sala Mondo Disko programa para Nochevieja a Axel Boman y Gerardo Nieva. Mientras, también en la noche de hoy, el clásico Ángel Molina pincha en la sala Cassette. En Evaristo Club, Robert Calvin, Eder Crocket y Fer Xplosion.

Para la noche del primero de enero, Marcos In Dub y Simón García en Goya Social Club, y Cristian Varela repite en la sala But junto con el mítico Elesbaan, en una noche para la nostalgia organizada por un nombre mítico de la noche madrileña: Soma. También como continuación de la fiesta Oro Viejo, en la sala Arena, Dj Nano, Ángel Sánchez y Dj Loco.