Mad Cool, festival de festivales
El certamen agota todas sus entradas y recibirá a un total de 240.000 espectadores en tres jornadas como no se han visto en España, pero con dudas por transportes y accesos.
El certamen agota todas sus entradas y recibirá a un total de 240.000 espectadores en tres jornadas como no se han visto en España, pero con dudas por transportes y accesos.
El Mad Cool, con tan solo dos ediciones y una tercera que se celebrará los días 12, 13 y 14 de julio en Valdebebas-IFEMA –nueva sede del festival que incrementa en 50.000 personas el aforo anterior–, se ha convertido en una de las citas musicales estrella del verano tanto en territorio español como en Europa. Como si se tratara del Madrid de los galácticos, el Mad Cool se ha hecho un lugar en el mapa festivalero a golpe de talonario, pero también con sentido de la oportunidad. La capital estaba huérfana de un evento de grandes dimensiones y con proyección de futuro a lo Primavera Sound, Sónar y FIB. Con las entradas agotadas y una programación equilibrada que mezcla grandes nombres, figuras de culto y artistas por descubrir, la nueva edición presenta varios leitmotivs. Los más relevantes vienen a continuación.
Vuelven los noventa
Los noventa fueron una época clave para el rock alternativo y para la explosión de los sonidos electrónicos. Una era que abrió las mentes de millones de aficionados a nuevos géneros y que cambió para siempre la música. Este año, sea queriendo o sin querer, el Mad Cool rinde homenaje a esa década prodigiosa recuperando algunos de los artistas y tótems claves para la revolución musical que se vivió. A la cabeza del pack se coloca Pearl Jam, banda de Seattle y adalid del grunge. Eddie Vedder y cía. llegan a España sin disco nuevo –hace unos meses rompieron un silencio de cinco años con el single «Can’t Deny Me»– pero con ganas de repasar su aguerrido y rockero cancionero. Los amantes del grunge tendrán otra cita obligada en el festival con Alice Chains, también de Seattle y pioneros a la hora de mezclar rock alternativo con sonidos cercanos al metal. Otro nombre clave para el devenir del rock independiente es el de Nine Inch Nails, grupo que creó su propio paradigma, cercano a la música industrial y al punk y a la electrónica más visceral, y consiguió un éxito masivo sin rebajar su nivel de exigencia y su lado experimental. El dúo de Cleveland formado por Trent Reznor y Atticus Ross acaba de editar «Bad Witch», un retorno a los orígenes en toda regla que hace pensar en unos The Stooges tecnificados. También hay que destacar la presencia de At the Drive-In y su hardcore futurista, Eels y su reinvención del concepto del singer-songwriter en clave friqui, y la elegancia y «savoir faire» de Yo La Tengo, una de las bandas de indie-rock más importantes de las últimas décadas.
El Mad Cool cuenta también con tres nombres clave que cambiaron para siempre la electrónica en los noventa. Al frente de ellos está Massive Attack, padres del «trip hop» y únicos en su especie. Robert Del Naja –según la rumorología podría ser la identidad real de Bansky, el misterioso artista de street art británico– y Daddy G ofrecerán un show altamente politizado y reivindicativo customizado para la ocasión (con referencias a la situación política en España), en el que seguro sonarán sus canciones más celebradas. La indietrónica pionera de los alemanes Lali Puna y el tecno expansivo y musculoso con ramalazos rave de Underworld completan este trío de música avanzada.
Un festival de la envergadura del Mad Cool adquiere resonancia gracias a los cabezas de cartel. En lo más alto está Depeche Mode, emblemas del pop electrónico con decenas de hits. Otra cita es la de Arctic Monkeys, que acaban de publicar el controvertido «Tranquility Base Hotel & Casino», un álbum conceptual y muy reposado sin hits evidentes en el que su líder, Alex Turner, se reivindica como el neo-crooner de la era «millennial». El pop de guitarras también aplaudirá a los renacidos Franz Ferdinand, el dance-rock macarra de Kasabian y los temas para todos los públicos de Snow Patrol. Lejos del Reino Unido hay que fijarse en Jack White y su blues rock y del más contundente de Queens Of The Stone Age. Jack Johnson traerá el buen rollo y el paz hermano con su pop-rock adulto de aires surf. La electrónica festiva y directa a la entrepierna de los franceses Justice, el rap de autor del neoyorquino Post Malone y el r&b colorista de la londinense Dua Lipa también protagonizarán shows multitudinarios.