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Woody Allen no está solo del todo

El director y clarinetista visita Bilbao, Barcelona y Las Noches del Botánico (Madrid) con la New Orleans Jazz Band

Woody Allen, clarinetista de la New Orleans Jazz Band / Gtres
Woody Allen, clarinetista de la New Orleans Jazz Band / Gtreslarazon

El director y clarinetista visita Bilbao, Barcelona y Las Noches del Botánico (Madrid) con la New Orleans Jazz Band.

Ha pasado a la categoría de gran apestado social. En este espacio no nos vamos a ocupar de un juicio paralelo a la figura de Woody Allen, pero el que fuera ídolo cinematográfico y hasta voz autorizada como intelectual es ahora un hombre solo. No es solo que su imagen pública haya quedado devastada, es que su carrera como creador llegó a estar herida de muerte. ¿Merecimientos? Que los juzgue cada uno, pero las desgracias le caen en tromba al célebre director de «Misterioso asesinato en Manhattan». Quizá Allen pueda encontrar refugio en su faceta de músico de jazz, que es por lo que visita España en tres noches: Bilbao (16 de junio, Palacio Euskalduna), Barcelona (18, Jardins de Pedralbes) y Madrid (20, Noches del Botánico). Al menos, en el escenario, al frente de la Eddy Davis New Orleans Jazz Band no estará solo del todo.

En los últimos tiempos, a Woody Allen le han devuelto una película, «A Rainy Day In New York», que Amazon Studios se negaba a emitir por las recientes acusaciones en el contexto del Me too. Recordemos que la hija del director con Mia Farrow le acusó de abuso sexual y, aunque ésta no logró probar las acusaciones ante un tribunal, que sobreseyó el caso, la avalancha de reacciones en contra del neoyorquino arrasaron con un tsunami con su imagen pública.

Memorias «tóxicas»

Lo que ocurre es que los sucesos son de 1992 y fueron devueltos a la palestra en medio de la ola de denuncias contra los abusos sexuales por la propia Dylan Farrow en una entrevista de televisión. Allen encontró el apoyo de su hijo Moses, pero en la arena pública apenas Anjelica Huston salió en su defensa y, ante semejante coro de espaldas giradas contra el director, Amazon guardó en el cajón el filme. El realizador demandó a la compañía por no estrenarla, aunque por el momento, solo ha conseguido que le devuelvan los derechos y que sea él quien busque cómo llevarla a los cines. Un año después, trascendió que Allen había completado sus memorias pero que hasta cuatro editores de Nueva York habían rechazado el manuscrito al considerar «tóxica» la imagen del director. Es decir, que ni siquiera aceptan correr el riesgo de una publicidad negativa y morbosa que impulsara las ventas del libro.

No todo han sido nubes negras. Mientras el director resuelve la demanda contra Amazon, a la que reclama 68 millones de dólares, ha encontrado refugio en España. Mediapro (con quien ya realizó «Vicky Cristina Barcelona») se ha ofrecido a producir la nueva película del clarinetista, que se rodará en el País Vasco protagonizada por Elena Anaya, Sergi López y Christoph Waltz y de la que se desconoce el argumento, pero que puede ser un claro en el horizonte nublado. Así que sigamos en la buena onda y hablemos de su actividad no resentida: la música. Allen visita tres ciudades españolas con las entradas agotadas en Madrid y Barcelona y algunas a la venta solo en Bilbao. Woody y la New Orleans Jazz Band –comandada por Eddy Davis– ofrecerán una selección de temas de principios del siglo XX, improvisados cada noche, sin repertorio fijo. Clásicos yblues inspirados en artistas como Sidney Bechet, George Lewis, Johnny Dodds y Louis Armstrong. De su pericia como clarinetista se puede decir que no es tan destacable como su maestría dirigiendo, pero no puede decirse que la música no sea una de sus prioridades. En 1978, cuando la Academia de Hollywood le concedió su primer Oscar, él estaba tocando el clarinete.