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Nadie quiere la Academia de cine

Yvonne Blake encabeza la única candidatura a la presidencia de la institución, que el 15 de octubre celebrará elecciones para elegir terna presidencial.

Yvonne Blake es presidenta de la Academia de Cine en funciones
Yvonne Blake es presidenta de la Academia de Cine en funcioneslarazon

Yvonne Blake encabeza la única candidatura a la presidencia de la institución, que el 15 de octubre celebrará elecciones para elegir terna presidencial.

Ha ejercido su cargo en funciones desde que Antonio Resines abandonó la presidencia de la Academia de Cine a mediados del mes de julio. Yvonne Blake ocupó el despacho «cargada de energía». Ayer se conoció que la suya será la única candidatura que opte a ocupar su presidencia de la casa del cine. A la figurinista le acompañarán el director y guionista Mariano Barroso y la actriz Nora Navas, en calidad de vicepresidente primero y segunda, respectivamente. La casa ha confirmado que la de Blake no ha sido la única recibida, pero sí la que cumple los requisitos establecidos en el reglamento electoral. Mariano Barroso está relajado y respira hondo. «No es necesariamente un marrón dirigir la Academia», asegura casi al comienzo de la conversación. «Queda mucho por hacer y en un colectivo que da trabajo a bastante gente. Me parece un honor acompañar a Yvonne», comenta. Es pronto para hablar de ideario, pero hay una serie de puntos sobre los que ha pivotado la candidatura: «Queremos que sea participativa, activa, abierta a los nuevos cineastas y al resto de profesionales del sector, que no se quede anclada, que avance en el tiempo, que se convierta en un lugar de encuentro. Y que sea un ejemplo de transparencia», resume en pocas palabras la esencia de su programa. De Blake afirma que es una «estupenda profesional con un prestigio reconocido internacionalmente. Además, me parece un plus el hecho de que no sea ni actriz ni directora, ni productora, como los anteriores presidentes. Su trayectoria es muy loable y representa al colectivo del cine», señala.

No han sido los últimos años tiempos precisamente tranquilos para la Academia de Cine. Tras la salida abrupta y por motivos personales del productor Gonzaléz-Macho, sobrevino en verano la marcha de Resines por «serias discrepancias con parte de la junta directiva», lo que le impedía realizar de manera normal su trabajo, salida que llevó aparejada una cascada de dimisiones de los miembros de su equipo. Resines no se quiso pronunciar entonces y ha preferido guardar silencio. ¿Va a volver la institución a su cauce? «Parece que somos un país que siempre está a punto de salirse del cauce, constantemente. Lo que me planteo es cómo ayudar y pensar únicamente en lo bueno, que lo hay, y no indagar en lo malo», comenta, y añade, «aunque soy consciente de que es un trabajo que puede resultar muy ingrato».

w Aventura fantástica

Como le ha sucedido a otros compañeros de profesión, a Barroso no se le había pasado por la cabeza aceptar la oferta de presentarse a la vicepresidencia, «pero ahora me parece que estoy embarcado en una aventura fantástica, como es, entre otras cosas, que el cine ocupe el sitio que merece. Abrámonos y conectemos con el público», deja caer.

En la próxima Asamblea General, que se celebrará el 15 de octubre, los miembros de la Academia elegirán o rechazarán con sus votos la única candidatura aceptada, que reúne en la terna a una figurinista, un director-guionista y una actriz. Mientras llega el día, Mariano Barroso sigue adelante con un proyecto cinematográfico, una película que llevará por título «La mancha», que dirige y de cuyo texto es también autor.