Premios Goya

Pablo Berger: «Ahora, superar el millón de recaudación ya es un éxito»

La película parte como favorita, pero éste es un año en que nada está claro

Pablo Berger: «Ahora, superar el millón de recaudación ya es un éxito»
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Hablar de favoritos en unos Goya como los de este año resulta, como poco, una osadía. Cada una de las finalistas a mejor película, «El artista y la modelo», «Grupo 7», «Blancanieves» y «Lo imposible», hubieran podido alzarse con el premio de no haber competido entre ellas.

Hablar de favoritos en unos Goya como los de este año resulta, como poco, una osadía. Cada una de las finalistas a mejor película, «El artista y la modelo», «Grupo 7», «Blancanieves» y «Lo imposible», hubieran podido alzarse con el premio de no haber competido entre ellas. El número de candidaturas tampoco ayuda: «Blancanieves» tiene 18, «Grupo 7», 16; le siguen de cerca «Lo imposible», con 14, y «El artista y la modelo», con 13. Sin embargo, la que ha roto la taquilla, es decir, «Lo imposible», y la que ha arrasado en los festivales de todo el mundo, a saber, «Blancanieves», parten aventajadas. Y, de tener que decantarse por alguna, sobre todo si tenemos en cuenta los premios previos, apostamos por que la de Pablo Berger se alzará como vencedora.

–Excelentes críticas, premios, nominaciones... ¿Cómo se siente uno en el epicentro del huracán?

–En el cielo, y no sólo porque me pase todo el día en un avión. La nominación y los premios, aparte de ser palmaditas en la espalda, se traducen en público. En el fondo, su objetivo siempre es la promoción, y lo hemos notado. Tras el reestreno, sigue en cartel.

–En todo caso, ¿esperaba más del público español?

–Los tiempos cambian. Las taquillas no son como cuando estrené «Torremolinos 73». Ahora, superar el millón de recaudación ya es un éxito, y lo hemos hecho. Pero tengo una espinita clavada: el público cinéfilo ha ido a verla, aunque me gustaría que se abriese a más gente. Obviamente es una obra de autor porque yo la he escrito, producido y dirigido, pero eso no implica que no sea una película abierta: es válida para niños, adolescentes y mayores que quieren viajar al pasado. A lo mejor es lo del «cine mudo», que asusta...

–Algo que, sin embargo, no sucedió con «The Artist», una cinta (muda y en blanco y negro) con la que se comparó la suya desde un principio.

–«The Artist» estaba asociada al Oscar. Si «Blancanieves» hubiera sido finalista para estos premios, habría hecho más taquilla que la francesa, desafortunadamente para la película, no porque yo me sienta herido. Es para todos los públicos. Hay cierto espectador que piensa que resulta inaccesible, pero es un filme comercial.

–Aunque la taquilla en España ha sido irregular, su proyección internacional ha sido muy importante.

–Sí. Hemos estrenado en Francia, en Estados Unidos en marzo... Se ha vendido en todos los territorios. Estoy mal acostumbrado, porque «Torremolinos 73» tuvo mucha proyección; incluso se hizo un «remake» chino. Es increíble ver cómo una historia local como ésta se convierte en universal. En Toronto, el gran mercado del cine mundial, se vendió como rosquillas.

–«Blancanieves» es favorita en los Goya, pero hay mucha competencia.

–Hacía tiempo que no ocurría. A lo mejor no debería decirlo yo, pero no es sólo una opinión; el porcentaje de la taquilla es el mayor en la historia sobre el cine español. Todos los nominados somos amigos, una gran familia. Durante muchos años ha habido esta leyenda urbana del cine español costumbrista, que sólo había películas sobre la Guerra Civil, que vivimos de las subvenciones... El público y los medios nos habían dado la espalda. Nos sentíamos heridos. Habrá parte de esa responsabilidad que sea nuestra. Creo que estamos en el momento de un cambio. Si estos Goya lo reflejan, bienvenidos sean.

–La gran rival es «Lo imposible». ¿Qué le pareció la película?

–Tuve la suerte de asistir al gran estreno en Toronto. Fue muy emocionante para nuestra industria. En ese momento había tres películas: «Fin», «Blancanieves» y «Lo imposible». Se produjo una gran ovación. A pesar de lo que pueda parecer, es una película tan arriesgada como «Blancanieves». Es de gran presupuesto pero atípica y arriesgada. A Bayona le admiro y le respeto. Tiene un gran futuro.

–Después del huracán «Blancanieves». ¿Qué es lo próximo?

–Tiene que venir un poco de calma. He estado encerrado buscando financiación y desde 2011 no he tenido dos días seguidos de descanso. Es mi profesión: escribir, producir y promocionar.

–¿Se dejaría querer por Hollywood?

–Recibo guiones y los leo todos. Estoy abierto, aunque tiene que ser un flechazo. También escribiría para otros, pero nuestra industria es tan pequeña y los guionistas están tan mal pagados que no compensa. Si hay un gran productor de Hollywood que me dé un cheque en blanco para escribir un guión, que se ponga y en contacto conmigo.