Paloma Pedrero presenta «Pájaros en la cabeza. Teatro a partir del siglo XXI»

Desde su primer estreno, "La llamada de Lauren", en 1985, Paloma Pedrero se ha convertido por derecho propio en una autora imprescindible dentro del panorama teatral contemporáneo. En sus más de treinta obras ha puesto en práctica una dramaturgia que se inscribe en lo que puede llamarse "teatro de toda la vida. El presente volumen, "Pájaros en la cabeza. Teatro a partir del siglo XXI"(Ed. Cátedra), fue presentado el jueves en la Sociedad General de Autores (SGAE) acompañada por el dramaturgo Fermín Cabal y Virtudes Serrano, prologuista y preparadora de la obra. El acto se inició con la representación de un fragmento de "Caídos del cielo", "El secuestro", con la actriz Paloma Domínguez, una de las obras recogidas en el libro, que reúne seis piezas escritas entre 1994 y 2011, con el componente común de que todas han visto la luz de la escena pasado el año 2000. Cabal destacó que, "por encima de su excelente dramaturgia, hay una persona extraordinaria". Virtudes Serrano, gran conocedora de su obra, dijo que "esta edición es un acontecimiento importante dentro del mundo del teatro, porque mujeres que escriban teatro ha habido en todas las épocas. Otra cosa es que se las vea en escena. No siempre se edita un conjunto de obras de autoras contemporáneas vivas en una colección así", –"que no editaba teatro escrito por una mujer desde Emilia Pardo Bazán", apostilla Pedrero-. Para Serrano, "sus personajes son de aquí y el ahora, como ella. Reflejan el presente como si fuera ella quien está dentro. Sabe conectar con su entorno, con el mundo real". Por otro lado, "mantiene un equilibrio entre ese realismo que presenta y la poesía que construye. La mezcla de realismo y poesía es un logro de ella que va perfeccionando.

La intervención de Paloma Pedrero tuvo un componente muy sentido: "Estoy aquí entre gente que me quiere. Yo escribo teatro gracias a vosotros". Sobre si sus obras son o no feministas, afirmó: "Soy una feminista congénita que desde pequeña se preguntaba sobre el excesivo protagonismo de los hombres. Eso no significa que mi teatro pueda calificarse de feminista. Tengo claro que no quería ser "la mujer de", o que me metieran en la cocina, pero escribo sin militancia y no soy panfletaria. Construyo personajes complejos, hombres y mujeres con vida propia. Lo que sí somos las mujeres –continua Pedrero- es distintas. Hay cosas nuestras muy interesantes que no aparecen. La sociedad necesita feminizarse porque se pierde la maravilla del universo femenino". Y concluyó: "En el teatro de hombres falta la mirada y la perspectiva de la mujer, por eso debemos escribir teatro. Hacemos la realidad más transparente y aportamos una sensibilidad distinta".

Autora de larga trayectoria, fue fundadora del grupo de teatro independiente "Cachivache"en 1978, con el que comenzó su carrera profesional como actriz y dramaturga en su doble faceta de directora y escritora. Su obra ha servido como material para multitud de análisis y estudios. Actualmente colabora con LA RAZÓN y compagina su labor de escritora con su actividad en la ONG "Caídos del cielo", dedicada a ayudar, a través del teatro, a personas con riesgo de exclusión social.